Autoridades desarrollan investigaciones a los efectos de establecer la identidad y dar con el paradero de otras personas vinculadas este caso de narcotráfico, que fue descubierto por efectivos de la Guardia Nacional adscritos al destacamento No. 215, y destacados en el Peaje La Restauradora
La detención de un funcionario policial, por parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, destacados en el puesto de control de Vega de Aza, via al llano, en el peaje La Restauradora, que lo detectaron en momentos que intento pasar un alijo de cocaína escondido en “la secreta” de una camioneta, está bajo investigación por parte de las autoridades, a los efectos de identificar y dar con el paradero de los posibles cómplices del ex funcionario, que se encuentra tras las rejas, a las órdenes del Ministerio Publico.
La información suministrada por voceros del Comando de Zona No. 21 – Táchira, de la Guardia Nacional Bolivariana, que comanda el general de brigada, Larrys Gil Rattis, el procedimiento se cumplió en horas de la tarde de la mañana del domingo, cuando funcionarios militares destacados en el lugar, observaron que el conductor de una camioneta, se comportaba de una manera sospechosa, ante la presencia de los uniformados.
Recibió instrucciones para que pasara al área de revisión, para un chequeo del carro, lo cual el sospechoso intentó evitar, identificándose como funcionario policial, pero lo consiguió. Al contrario, aumentaron las sospechas, motivo por el cual, expertos en el combate del tráfico de drogas, asumieron el chequeo de la camioneta, una Toyota, modelo Hilux, color verde, identificada con las placas A22CY6G.
La revisión del vehículo pudo haber pasado sin novedad para los nuevos funcionarios, pero no así para los expertos en la lucha contra el tráfico y distribución de estupefacientes del Comando Nacional contra drogas, que de inmediato observaron en el carro, indicios de que el tanque de la gasolina había sido removido recientemente y, que, al colocarlo de nuevo, dejaron un pequeño desajuste que fue detectado inmediatamente por los militares.
Cuando el tanque de la gasolina fue bajado y revisado, se encontró en su interior un compartimiento secreto donde estaban acomodados 17 paquetes, contentivos de una sustancia de olor fuerte y penetrante, que, al ser sometido a experticias, fue identificada como cocaína, que según la reacción química era de alta pureza.
El policía identificado como J. E. Barreto Romero, venezolano de 28 años de edad, fue detenido de inmediato y al ser entrevistado manifestó tener residencia en San Cristóbal y que se dirigía a San Rafael de El Piñal, versión que la policía cree falsa y, por lo contrario, piensan que en realidad iba con destino a la población de Barlovento, estado Miranda, donde estaba destacado.
La cocaína que pesó 18 kilos 725 gramos, fue entregada al Ministerio Publico como evidencia, junto a otros objetos retenidos, entre los cuales se encuentra el vehículo utilizado para el tráfico de estupefacientes y sustancia psicotrópicas, un arma de fuego tipo pistola, marca Ruger, calibre 9 milímetros, 30 proyectiles del mismo calibre y dos teléfonos celulares.