Se desataron los demonios y bajos instintos en la oposición trujillana

En detrimento de la lucha por la libertad y la democracia

Los verdaderos enemigos de los partidos políticos son sus propios dirigentes.

En consecuencia, cabe preguntarse ¿ Autoridades y dirigentes de los partidos políticos de oposición durante estos casi 11 meses han cumplido con ese compromiso histórico y rol protagónico en la Asamblea Nacional, en el Frente Amplio Venezuela Libre, con la Unidad de la Alternativa Democrática, a lo interno de sus partidos en el que militan y fuera de estos?

 

El 23 de enero del año en curso, Juan Guaidó en su condición de presidente de la Asamblea Nacional, tomó juramento como presidente encargado de Venezuela, ante el desconocimiento de las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018  donde resultó reelecto Nicolás Maduro. Desde entonces está al frente de un gobierno interino el cual viene ejerciendo institucionalmente junto al poder legislativo a través del parlamento nacional y políticamente mediante el Frente Amplio “Venezuela Libre” pero sobre todo con el respaldo del descontento popular.

En dicho acto anunció la vigente ruta democrática: cese de la usurpación, gobierno de transición, elecciones libres y transparentes con la cual se comprometieron las fuerzas políticas opositoras a trabajar en el marco de la Constitución para lograrlo, lucha a la cual progresivamente se han incorporado movimiento estudiantil,  gremios, sindicatos,  iglesia y sociedad civil. Además del mantenido e importante apoyo y reconocimiento internacional, que encabezan los Estados Unidos,  la Unión Europea (EU) y la mayoría de los países que integran la OEA y otros organismos multilaterales.

 

Fundamental: Partidos políticos

 

Pero son en definitiva los partidos políticos como base fundamental de todo sistema democrático los llamados a estar al frente y liderar esa lucha que desde hace 20 años libra el pueblo venezolano en defensa y rescate de esa libertad y democracia que con sus defectos durante 40 años generaba mejor calidad de vida, desarrollo y progreso que a diferencia de las dos últimas décadas solo ha logrado la destrucción total de Venezuela donde en lo social solo abunda hambre, miseria y pobreza extrema.

No en vano la mayoría de las organizaciones viejas y nuevas  han sobrevivido a una de las políticas de estado más perversas de este régimen, dirigidas precisamente, a su desaparición y  destrucción utilizando todas las artimañas jurídicas y electorales con la aberrante complicidad  del TSJ, CNE y la Fiscalía.  Cómo olvidar la amarga experiencia de los procesos de legalización, inhabilitaciones, allanamientos, hostigamiento, persecución y encarcelamiento de militantes, activistas y dirigentes.

De allí, la necesidad imperiosa que ha tenido y sigue teniendo la mayoría del pueblo venezolano y la alternativa democrática de contar con partidos políticos sólidos  – grandes, medianos y pequeños –  comprometidos con el cambio verdadero sin desviarse ni alterar la ruta establecida para tal fin, cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. También a la altura de las circunstancias y retos que están por venir por encima de intereses y proyectos personales y mantenerse blindados ética y moralmente a las corruptas tentaciones.

 

¿Están los partidos políticos suficientemente renovados y fuertes para cumplir con ese mandato popular? Como organización siempre lo han estado y cumplido con los venezolanos. El problema nunca ha sido y no son los partidos porque son vitales y como tal deben ser apoyados, defendidos y protegidos por el pueblo y los poderes públicos, no amigos, el problema son un minúsculo número de sus dirigentes, particularmente, quienes en mala hora los representan, como por ejemplo, en Trujillo, que esperamos no sea igual en el resto de los estados porque de lo contrario sería catastrófico, quienes se han convertido en una verdadera amenaza.

En consecuencia, cabe preguntarse ¿ Autoridades y dirigentes de los partidos políticos de oposición durante estos casi 11 meses han cumplido con ese compromiso histórico y rol protagónico en la Asamblea Nacional,  en el Frente Amplio Venezuela Libre, con la Unidad de la Alternativa Democrática,  a lo interno de sus partidos en el que militan y fuera de estos?

No lo creo, como tampoco lo cree la mayoría del pueblo trujillano. Desde la Asamblea Nacional por ejemplo, el escándalo de la Comisión de Contraloría que involucra a varios de sus integrantes entre los que se encuentra el diputado trujillano Conrado Pérez Linares, – quien es el coordinador de Primero Justicia – y que tiene que ver con la corrupción de los Clap y que según la comisión especial que preside Edgar Zambrano de acuerdo a las investigaciones hechas a dicha comisión de contraloría se han detectado un cúmulo de irregularidades.

Desde el Frente Amplio Venezuela Libre en tierras trujillanas, la dirigencia política en ningún momento ha asumido el gobierno interino como sucede a nivel nacional, para lo cual deben funcionar integral y articuladamente las 10 comisiones, de las cuales solo funciona la de movilización, el plan país y la electoral, sobre la cual están montados en el G4, con miras a los cargos de elección popular llámese AN, gobernación y alcaldías y eso se respeta pero quedan en evidencia el abandono del cese de la usurpación. Los partidos comenta la gente solo quedaron para convocar marchas.

En conclusión son los partidos políticos los más perjudicados de todo lo que está sucediendo – por culpa de algunos de sus dirigentes, que se han convertido en los verdaderos y más peligrosos enemigos de sus propias organizaciones –  teniendo como ejemplo, el caso de los Clap. Pero también, lo anteriormente descrito, juega en contra de la lucha por la libertad y el cambio que demandan más del 90% de los venezolanos, y por supuesto,  le permite ganar tiempo al régimen y extender más el sufrimiento del pueblo. Aun hay tiempo para que rectifiquen.

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