En la revista ‘Newsweek’ de fecha 11 agosto 2021, Philip Pilkington publica un artículo titulado: ‘La próxima crisis financiera se acerca’ (1). En general, en internet ya hay muchas entradas advirtiendo sobre tal crisis financiera. En consecuencia es pertinente recordar muy brevemente la crisis financiera mundial que hubo entre 2007 y 2010 (2).
El economista estadounidense Alan Greenspan (nac. 1926), fue Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, que es el Banco Central de Estados Unidos, entre 1987 y 2006. En el año 2007 declaró: “Yo he encontrado una falla. No sé cuán significativa o permanente sea. Pero estoy muy afectado por ese hecho”. En realidad Greenspan tuvo una gran responsabilidad en la más gigantesca burbuja financiera nunca vista, porque eliminó la ‘Ley Glass-Steagall’ de 1933, que prohibía a los bancos realizar especulaciones financieras con los ahorros de los clientes. En efecto, el economista Paul Mason de ‘BBC Newsnight’s’ expresó que esa eliminación de regulaciones “creó la mayor catástrofe económica en la historia de la humanidad”. La burbuja financiera se había creado porque los bancos habían otorgado créditos baratos en grandes cantidades, con dinero virtual sin respaldo ante una posible crisis. Muchos clientes obtuvieron fácilmente créditos para adquirir viviendas, que cada vez tenían más valor, y cada vez obtenían nuevos créditos, pero los sueldos permanecían relativamente estancados y eventualmente ocurrió lo que tenía que ocurrir: la burbuja que había crecido y crecido, no pudo seguir creciendo y reventó. El sistema financiero está interconectado a nivel internacional y la crisis afectó a varios países. En septiembre de 2007 hubo lo que se llamó un ‘crujido de crédito’ que se tornó crítico cuando la sociedad constructora británica ‘Northern Rock’ se desplomó. Un año después el gigantesco banco de inversiones ‘Lehman Brothers’ anunció pérdidas por 3.9 billones de dólares y se declaró en bancarrota. El 18 de septiembre, Ben Barnanke, sucesor de Greenspan en la Reserva Federal, y Henry Paulson, Secretario del Tesoro de Estados Unidos, temieron una reacción en cadena y el 18 de septiembre anunciaron: “Nos encaminamos a la peor crisis financiera en la historia de la nación. Estamos hablando de una cuestión de días”.
Para impedir tal catástrofe, los gobernantes de diversos países realizaron nacionalizaciones masivas y rescates financieros. Casi de inmediato, un total de 2 trillones de dólares de fondos gubernamentales fueron inyectados en los bancos, un 66 % como gasto directo y un 33 % como garantías. Recordemos que 1 trillón es un 1 seguido de 18 ceros. Luego se asignaron varios trillones adicionales. Esa inyección sin precedentes de capital estatal en bancos privados estabilizó el sistema financiero planetario. Se recuperaron las pérdidas y se restauró la ‘confianza’ porque se demostró a los capitalistas financieros que el estado no permitiría que los grandes bancos quebraran. Pero de todas formas, la quiebra había afectado las reservas financieras de los gobiernos, y provocó el ‘hundimiento’ o ‘desplome’ (‘slump’ en inglés) de la economía mundial. Todo el sistema bancario mundial quedó en evidencia como un vasto edificio de especulación y valores inflados sin base. El mundo entró en su ‘Segunda Gran Depresión’. En 2009 algunos países de la Unión Europea, fueron muy golpeados. Grecia, Portugal, España e Italia, por orden de vulnerabilidad, fueron los más afectados. En 2010 hubo un promedio de 10 % de desempleo en toda Europa que creció hasta 25 % en Grecia y España. Millones de personas quedaron condenadas a tener empleos parciales, mal pagados, o a medio tiempo, o trabajos casuales no permanentes. Los jóvenes fueron muy golpeados: En total, uno de cada cuatro jóvenes que buscaban trabajo no lo conseguían. Esa cifra subió a uno de cada tres en Irlanda, Portugal e Italia, y uno de cada dos en Grecia y España. En Grecia, la tasa de suicidios aumentó 40 % en un año.
Como la lectora o lector pueden ver, los que pagaron las consecuencias de la crisis financiera no fueron los magnates de Wall Street ni de los bancos, sino la gente humilde. El gran dramaturgo alemán Bertolt Brecht (1898- 1956) en su conocida obra: ‘La Ópera de los Tres Centavos’ (1928) presenta al personaje Mac diciendo: “¿Qué es robar un banco comparado con fundar un banco?” (Acto III). …Ciertamente, si una persona roba un banco solamente puede llevarse una cantidad pequeña de dinero, pero los magnates de los bancos perciben bonos astronómicos con especulaciones financieras que pueden afectar a toda la sociedad…¿Qué diría Bertolt Brecht si conociera la mencionada Crisis Financiera Mundial que hemos descrito?…El gran escritor portugués José Saramago (1922-2010), Premio Nobel de Literatura en 1998, publicó en su blog el 20 de octubre de 2008, un artículo titulado: ‘Crimen (financiero) contra la humanidad’ en el cual dice lo siguiente: “¿Y ahora? ¿Se van a acabar por fin los paraísos fiscales? (…) ¿Será implacablemente investigado el origen de gigantescos depósitos bancarios, de ingenierías financieras claramente delictivas, de inversiones opacas que, en muchos casos no son nada más que masivos lavados de dinero negro, de dinero del narcotráfico? Y ya que hablamos de delitos: ¿tendrán los ciudadanos comunes la satisfacción de ver juzgados y condenados a los responsables directos del terremoto que está sacudiendo nuestras casas, la vida de nuestras familias, o nuestro trabajo? ¿Quién resuelve el problema de los desempleados (no los he contado, pero no dudo de que ya son millones) víctimas del ‘crash’ y que desempleados seguirán, durante meses o años, malviviendo de míseros subsidios del Estado mientras los grandes ejecutivos y administradores de empresas deliberadamente conducidas a la quiebra gozan de millones y millones de dólares cubiertos por contratos blindados que las autoridades fiscales, pagadas con el dinero de los contribuyentes, fingen ignorar?” (3).
En fin, hace unos meses estalló el escándalo de esos paraísos fiscales conocidos como ‘Pandora’s Papers’ y quién sabe lo que puede venir en el mundo si estalla otra crisis financiera. NOTAS: (1) Philip Pilkington ‘The next financial crisis is coming’. Newsweek (August, 11, 2021) (2) La información la he tomado de Pags. 483-487 en Neil Faulkner (2018) ‘A Radical History of the World’. Pluto Press (3) Pags. 82-83 en José Saramago ‘El Cuaderno. Textos escritos para el blog septiembre de 2008-marzo de 2009’. Traducción de Pilar del Río. Ediciones Alfaguara (2009). Madrid. España.
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