“Se acordaron de Isnotú solo porque van a beatificar a JGH”

Isnotú es un pueblo del estado Trujillo que vio nacer al Dr. José Gregorio Hernández, y aunque como lugar de peregrinación cada año recibe a cientos de visitantes nacionales y extranjeros, actualmente es un poblado olvidado de calles desoladas, casas abandonadas en plena avenida principal, maleza que constantemente se apodera de la plaza y habitantes que celebran la buena nueva pero con mirada triste, producto de las carencias.
“Éste es un pueblo olvidado, si no es porque van a beatificar a José Gregorio Hernández ni se acordarían de nosotros, no estarían pintando las fachadas de algunas casas, pero aquí no hay gas doméstico desde comenzó la cuarentena, el agua llega de vez en cuando y principalmente hay hambre”, expresó Martha García, una de las residentes.
Por su parte Gregorio Valero, indicó que antes de que anunciaran la beatificación de Mano Goyo y que se apersonaran en el lugar en las últimas horas cuadrillas de limpieza y pintura de entes gubernamentales, la parroquia se encontraba en total abandono aún cuando se trata de la cuna del Beato.
“Desde antes que comenzara el coronavirus nosotros estábamos sin gas, la gente está cansada de cocinar a leña, lo que además ayuda a desarrollar enfermedades respiratorias. El agua llega una hora cada 15 días y la ultima bolsa de comida que llegó fue en marzo y traía solo carbohidratos, solo arroz y lentejas, nada de proteínas”, acotó.
La falta de transporte público, del servicio de cablera televisiva y telefónica y huecos en la vialidad, son otros de los problemas que aquejan al pueblo en evidente abandono. La iglesia Nuestra Señora del Rosario, que se encuentra próxima al Santuario del Niño Jesús del Beato José Gregorio Hernández, presenta evidente filtración en las paredes y humedad.

Yoerli Viloria
yoerliviloriaduque@gmail.com
Gráficas: Alexander “Chaparro” Viloria
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