Noches completas a oscuras, a veces con lluvias cargadas de truenos y luces de los centellazos del choque de las nubes es lo que se escucha y se observa muchas veces en Rafael Rangel, ante la ausencia del fluido eléctrico, por la diversidad de apagones que se han venido sucediendo, de día de noche a la hora menos esperada, lo que castiga no solo a los habitantes del poblado de las calles largas y anchas, sino que los artefactos del hogar también se exponen a ser dañados por los cortes y fluctuaciones del servicio eléctrico, tal como lo dijo el educador jubilado Adriano Valero.
¿Son cortes programados? ¿Hay racionamiento? Se pregunta el educador, porque no hay quién informe de la oscurana que producen los cortes de electricidad a cualquier hora, sin previo aviso, tanto de día como de la noche.