Sanciones ponen trabas a rescate de empresas del Estado

Asegura que las sanciones hacen difícil recurrir a fuentes de financiamiento y la situación se complica porque los ingresos del Estado están en su mínimo como consecuencia de la caída de la producción petrolera y las dificultades operativas de Pdvsa en el exterior. “Lograr ese objetivo representa un reto amplio y requerirá más que un plan”, comentó.

Destacó que tanto las empresas básicas como las 720 adicionales que el Jefe de Estado esta semana ordenó reestructurar tendrán que pasar por un proceso de clasificación para determinar las acciones a emprender de acuerdo con sus características. “Por un lado están las básicas grandes como Sidor, Venalum, Alcasa, Ferrominera y Bauxilum que están en su peor momento y en sus niveles históricos más bajos de producción. Además, confrontan otros problemas como financiamiento, inversión, renovación de equipos y tecnología.

Es en este último aspecto donde están las dificultades mayores.”. En el caso de las empresas intermedias y medianas considera que tal vez el trabajo es más simple porque no requieren de grandes inversiones.

Sin embargo, también recomienda diferenciar entre las expropiadas y aquellas que fueron creadas por el Estado, porque algunas pertenecían a privados como Klorox, Kellogg´s, Kimberly Clark, las cementeras o Venvidrio no necesitan tanta inversión pero requieren mucho talento humano que apunta constituye también una dificultad.

En cuanto al apoyo solicitado por el presidente Maduro a los trabajadores para lograr rescatar las empresas adicionó que es necesario, “pero el estado de deterioro es tan grande que se requiere más que buena voluntad financiamiento, tecnología y personal técnico porque parte de la poca oferta de productos de esas empresas es consecuencia de la muy baja o nula producción que tienen”.

Expresó que en el pasado se han emprendido planes para el rescate de las empresas, entre ellos, los consejos obreros sin mucho éxito. Por ello, calificó el reto como complejo.

Consultado con respecto a que se pueda abrir las empresas a capital privado estima que sería una salida pero aclaró que las sanciones afectan cualquier financiamiento donde esté involucrado el Gobierno, a menos que se deje la operación en manos de privados en su totalidad.

Destacó que es difícil establecer tiempos para la recuperación de las empresas porque depende de cada caso en particular pero en lo que se refiere a las básicas requerirán planes de largo aliento porque el proceso seria gradual y dependiendo de la inyección de recursos.

Maduro solicitó esta semana “una ingeniería de proceso global, una redefinición de los mandos, un nuevo sistema de cultura empresarial y de modelo de gestión” para las empresas públicas.

Por su parte, el constituyente David Paravisini opinó que “son acciones correctivas sobre una plataforma que no ha funcionado”. Asegura que la expectativa es una redefinición de los aspectos fundamentales de la orientación general del Gobierno, el peso que pueden tener los factores productivos y los actores que se están convocando para la construcción del nuevo modelo económico.

A su juicio “en la redefinición del modelo económico es donde podríamos ver cuáles son las acciones que corresponden, más allá del nombramiento de nuevos gerentes”.

Puntualiza que para que pueda haber una nueva economía, tiene que existir una redefinición del rol de la administración pública tal y como se establece en el Decreto de convocatoria a la ANC que, recordó, se produjo para dos tareas fundamentales el logro de la paz en la calle y en la economía.

Para Paravisini “si los cambios en el modelo económico no se producen de manera que se incorporen a la producción nuevos actores en la gestión productiva y se construya un nuevo modelo de administración pública con un sistema de gestión y control que funcione, no habrán resultados”.