Una fuente ligada al Gobierno Regional explicó que tres detectives procesados por este mal procedimiento de transportar indebidamente los cadáveres de tres jóvenes fallecidos en un supuesto enfrentamiento ocurrido en la población pampanense de Monay, fueron suspendidos y esperan una sanción, prevista en las leyes, por trato indebido de estos cuerpos y exposición pública también indebida.
Los funcionarios, – explica la fuente- fueron identificados como Robinson Salas, Yorbis Vitorá y Alejandro Moreno pertenecientes al Eje de Homicidios del CICPC en la cual por la presunta falta y buenas costumbres y la moral quedaron plasmadas en la Averiguación Disciplinaria N° 47.378-20 y averiguación penal N° K-20-0069-00322 para ser presentados ante la Fiscalía de Flagrancia con las evidencias de fotografías y videos de este terrible hecho.
Deben explicar los motivos
Además de irrespetar no solo a los fallecidos- continúa la información oficial- también irrespetaron a sus familiares por la forma en que fueron tratados. Asimismo afectaron a la población con un traslado indebido ofreciendo un espectáculo realmente macabro, por lo cual según las investigaciones, señalan que ingresaron a dos estaciones de servicios para surtir gasolina, con estos cuerpos desnudos, convirtiéndose esto es un acto de corrupción, solo por el simple hecho de echarle gasolina a dicho camión aprovechando su condición de autoridad.
El gobernador Rangel Silva fue el primero en ordenar el arresto de estos funcionarios y la apertura de la averiguación correspondiente, además de girar instrucciones a los cuerpos de seguridad para que cosas como estas no vuelvan a ocurrir. Por supuesto que los funcionarios prenombrados tienen el legitimo derecho a su defensa y deben comprobar si recibieron “órdenes superiores” para hacer lo que ocurrió.
En favor de los funcionarios involucrados, se rumora que el Cicpc no contaba al momento una furgoneta activa ni otro debidamente adecuado para el traslado de cadáveres, por lo cual solo tenían a mano el vehículo involucrado.