San José es una figura llena de simplicidad y de sencillez, que se nos presenta a todos nosotros bajo el aspecto más inesperado e inaudito, teniendo en cuenta el papel tan importante que ha desempeñado en el plan salvífico de Dios. San José contempla el misterioso modo de obrar Dios con ojos de fe
El santoral de la iglesia Católica celebra cada 19 de marzo el día del hombre paciente, guía y protector de la familia cristiana, San José, padre de Jesús en la tierra y símbolo de amor. El gran carpintero.
La parroquia Eclesiástica San José de Valera se llenará de júbilo para celebrar el día de su santo patrono, San José, considerado patrono de la iglesia universal y a quien Dios le concedió la responsabilidad de ser el padre terrenal y protector de Jesucristo.
Este Santo es conocido por muchas cualidades, principalmente por ser un ejemplo de obediencia de los mandatos divinos, la razón de ello es que luego de la explicación que le dio el Espíritu Santo en sueños, sobre la forma en la que María concibió a Jesús, José obedeció sin miramiento la orden de Dios de permanecer al lado de ellos, y se convirtió en un padre ejemplar para el Mesías.
El Día de San José constituye una de las festividades más esperadas, para venerar y rendirle honor a este santo, a través de diversas actividades organizadas por la iglesia católica.
La humanidad ve a San José como una gran figura, patrono de la iglesia universal que Dios le transmite, le revela el gran misterio que hay detrás del embarazo de María, que por los designios de Dios, aquella mujer santa, su esposa, sería la madre de Jesús el salvador, el que va a salvar a su pueblo y a la humanidad.
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Es un principio fundamental en nuestra fe cristiana, el cristiano sabe que el hijo de Dios se hizo hombre, que habitó entre nosotros por medio de la encarnación y por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María. Esto hace que la figura de José sea un gran hombre, un gran patriarca del antiguo testamento, en el nuevo testamento la nueva visión del reino de Dios que llega por medio de Jesús. Dios tuvo una palabra y esa fue su hijo, y ese hijo fue recibido por María y por José quienes nos representan también a todos nosotros, a toda la gran familia de la humanidad. Son ellos la sagrada familia como se le conoce.
Orgullosos de su Patrono
- Quienes residen en Valera y la parroquia eclesiástica San José sienten una gran devoción y respeto por San José, en los diversos sectores siempre se muestran orgullosos de que éste sea su patrono.
Es una de las comunidades que más manifiesta esa veneración es precisamente la que lleva su nombre como epónimo, San José, donde los lugareños preparan con antelación diversas jornadas para mostrar su respeto y celebrar este día, sostiene su párroco Juan José Castellanos, quien cumple años ese día.
- El presbítero Castellanos manifiesta su satisfacción y orgullo por la religiosidad y cultural en honor a San José, en la cual intervienen toda la familia del colegio diocesano San José y los habitantes de los sectores aledaños a la parroquia, señalando que gracias a ello creció la fe y la devoción entre los vecinos, además que ayuda a consolidar los valores como el respeto y la solidaridad.
“San José para nosotros y para nuestra comunidad, es el protector y como comunidad cristiana nos apegamos a esa protección que nos brinda y le pedimos que proteja a toda Venezuela; es menester pedirle que extienda esa protección a todos los hogares venezolanos”.
La figura de San José…
No resulta tarea fácil hablar sobre este personaje. San José es una figura llena de simplicidad y de sencillez, que se nos presenta a todos nosotros bajo el aspecto más inesperado e inaudito, teniendo en cuenta el papel tan importante que ha desempeñado en el plan salvífico de Dios.
Sin embargo, muchos de los devotos de San José parecieran solo considerarlo como un ser angelical, excelso, un personaje supra-humano.
Efectivamente, cabría imaginarse a San José como un hombre poderoso a quien Dios hubiera encomendado la excelsa misión de abrir camino a Jesucristo, llegado al mundo, para imaginárselo como un profeta, como un sabio judío o como un integrante de la clase sacerdotal. Y, sin embargo, no, nada de esto. Se trata de lo más simple, modesto y humilde que podamos imaginar. No obstante, esta simplicidad no desluce ni empaña para nada la excepcional misión que San José asumió en orden a Jesús a su Madre, Marta, así como en orden a los misterios de la Encarnación y de la Redención. Más bien, el hecho que Dios se valga expresamente de medios o instrumentos, digámoslo así, “a primera vista pobres e inadecuados”, nos ayuda a todos nosotros a comprender mejor el sentido profundo, misterioso y paradójico de la buena nueva como anuncio a los pobres, a los humildes, a los necesitados, a cuantos tienen necesidad de ser consolados, redimidos y liberados.
La simplicidad
San José en el fondo, se trata de ese inefable y misterioso modo de obrar de Dios, comprensible y exclusivamente para quienes lo contemplan con los ojos de la fe, ya que como nos dice el profeta Isaías, “los pensamientos de Dios no son los pensamientos de los hombres, ni los caminos de Dios son los caminos de los hombres”. (Is. 55,8).
San José personificación de la simplicidad. San José el hombre justo, San José el hombre de fe. Puede enseñarnos cómo debemos comportarnos en nuestra vida para superar estas dificultades, ayudándonos a comprender el sentido más profundo de aquellas significativas palabras de San Pablo: “El justo vive de la fe”. (Síguenos en Facebook como: @historiasdevidaehg/)
