San Cristóbal amaneció este lunes como un estacionamiento de vehículos, no hubo calle que se salvara de las largas colas por combustible, por demás inexplicables pues se entiende donde inician, pero no donde terminan.
Durante el fin de semana tan sólo dos estaciones de servicio recibieron gandola, por lo que el domingo los usuarios que se estaban quedando desde el jueves pudieron abastecer, llenando el tanque al menos 1800 personas, 900 por bomba, debido a la organización de los mismos ciudadanos que impidieron que los funcionarios de la Guardia Nacional –GN- y de la Policía Nacional Bolivariana –PNB- dejaran pasar a los “coleados” por 20 mil pesos.
Al menos a cinco estaciones de servicio llegó combustible este lunes en San Cristóbal, los demás puntos de venta permanecieron cerrados, pero con las kilométricas colas alrededor, pues quienes tienen varios días viviendo y durmiendo en la fila no se retiran hasta lograr abastecer.
Darwin Ramírez tenía seis días haciendo cola en una estación de servicio de Pueblo Nuevo, paralizando con ellos sus labores como abogado y por lo tanto sus ingresos. “Es lamentable que seis días de la vida de uno para poder trabajar, para producir para su casa, para su hogar, tener que gastarlo aquí en esta cola. No tenemos respuestas ciertas, todos los días nos dicen esperen que ya llega, esperen que ya llega, por lo menos las autoridades deberían asignar personas que estén capacitadas para ser verdaderos gerentes y que por lo menos haya un grado de sinceridad. Que nos digan que no vienen la gandola y uno se va, pero nos mienten”, expresó.
Afirmó haber visto en la cola a madres con niños pequeños, sin tener que darles de comer, y sin poder moverse porque están en la reserva. Indicó que las vio llorar.
A Marlin Sánchez se le quemó la pila de la gasolina por rodar su vehículo sin combustible. Vive en El Valle, a unos 40 minutos de San Cristóbal, y no tenía más opción que quedarse en la cola para poder regresar, a pesar de tener ya seis días en cola. “Se me dañó el carro producto de estar esperando sin gasolina, la gente me pudo ayudar, y si no puedo abastecer no puedo llegar a mi casa. Uno está pasando aquí hambre, necesidades, nosotras las mujeres dónde vamos a orinar, pasando hambre, uno aquí en la madrugada a expensas de que lo roben”, acotó, al tiempo que agregó que de los seis días en cola, tiene cuatro sin poder trabajar.
“En las noches pasan los motorizados, y ya llevamos cinco noches aquí, a expensas de que lo roben a uno, hasta que lo violen, porque aunque uno sea hombre que les importa. Si no hay gasolina díganlo y suspendan todo, no esta mamadera de gallo”, expresó Alejandro Sánchez.
Ni para llegar al hospital
Trabajadores del Hospital Central de San Cristóbal del área de enfermería, camareras, camilleros, entre otros, denunciaron este lunes que aunque asignaron una estación de servicio para el personal de la salud del centro asistencial, tan sólo los médicos se están viendo beneficiados, y los demás tienen que caminar, llegando tarde y siendo amenazados posteriormente por las autoridades.
María Ramírez, trabajadora del área de Nutrición y Dietética del HC, indicó que así tengan un vehículo no pueden echarle gasolina, porque no les dan preferencia. “Nosotros los trabajadores venimos aquí a cumplir con nuestro trabajo, a pesar de que tenemos un salario que no nos alcanza ni para comer una semana. Exponemos nuestra vida por la contaminación y falta de insumos de nuestro trabajo. El personal se viene a pie y llega aquí cansado, y los jefes los amenazan diciendo que porqué llegó tarde, eso no lo vamos a aceptar, el personal que no tiene para el transporte o el gobierno regional, o la dirección del hospital se abocan y nos solucionan el problema”.
Manifestó que algunos trabajadores tienen los zapatos rotos de tanto trabajar. No entiende cómo en la estación de servicio asignada se ven colas kilométricas y el personal del hospital no puede abastecer. “Los trabajadores nos vamos a parar en la estación de servicio, o nos echan a todos o no nos echan a ninguno”, acotó.