En Venezuela vivir La Santidad es optar por la justicia, la verdad y la honestidad, dejando el conformismo y las dádivas, dijo el padre Argenis Torres párroco rector del Santuario Diocesano San Alejo.
En el día de San Alejo gracias a Dios desde que comenzaron las novenas el pasado mes de junio, hemos logrado un recorrido por todos los caseríos de Boconó con la intención y la mejor voluntad de admirar La Santidad de San Alejo. Lo recordaba el Padre Argenis Torres, Párroco Rector del Santuario Diocesano San Alejo de Boconó. El Papa Francisco – Continuó – nos ha hecho una exhortación invitando a todos los cristianos a vivir La Santidad en estas coordenadas modernas. Como un llamado en estos momentos de crisis, como vivir La Santidad en Venezuela, yo creo que cuando uno hace el recordatorio, el onomástico o conmemora, trayendo al presente como vivieron los santos en su tiempo; cuando se retiraron del hastío, algunos renunciaron a lo que pudieran llevar: Una vida normal, matrimonio, familia e hijos; renunciaron a todo por el Reino de Dios. Yo creo que hoy en nuestra Venezuela, la mejor manera de vivir La Santidad, es optar por la justicia, por la verdad, por la honestidad, por el trabajo bien hecho, dejar el conformismo de las dádivas. Creo que si todos comenzamos a trabajar por la justicia desde los distintos niveles, ser transparentes, ser honestos, ahí se está viviendo La Santidad, diría el Escrivá José María de Balaguer “Vivir la cotidianidad de la vida siendo santos”.
Presidir La Eucaristía
San Alejo nos indica que debemos volver a la sensatez y buscar a Dios en la cotidianidad. Volver a la honestidad, la transparencia y al rescate de los valores que hemos perdido porque de otra manera hoy estaremos recordando un momento y más nada. De tal manera que si San Alejo nos trae ese mensaje luego de haber participado en esta Eucaristía, debemos repensar ¿Que estoy haciendo, como lo estoy haciendo y que tan eficaz soy en lo que estoy haciendo? Entonces ya habremos logrado algo, porque sino simplemente será haber participado de una celebración sin buscar que haya cambios y transformaciones.
En cuanto a la modalidad para presidir La Eucaristía, el Padre Argenis, nos manifestó: Este año hemos privilegiado los 50 años del Seminario Diocesano Sagrado Corazón de Jesús. Hicimos la invitación, no a un personaje, un obispo, o un sacerdote en particular, sino a la casa del seminario, porque quiero orar por las vocaciones, darle gracias a Dios ya que yo me eduque en El Seminario Diocesano de Trujillo y la mayoría de los sacerdotes del estado Trujillo, pasamos por esta Alma Mater. Esa es la razón para qué hoy presida La Eucaristía El Seminario con sus autoridades y todos los sacerdotes de esa casa formadora y que harán la predicación. También como aporte de San Alejo y la feligresía hoy destinaremos toda la ofrenda para el seminario de Trujillo.
Vicerrector del Seminario
Padre Juan Carlos Abreu, Vicerrector del Seminario Diocesano del estado Trujillo, le correspondió presidir La Eucaristía y allí manifestó: En el marco de los 50 años del Seminario Diocesano Sagrado Corazón de Jesús, hemos hecho un recorrido por todas las zonas de nuestra hermosa Diócesis, destacando de manera especial que los sacerdotes de Boconó han pasado por nuestro prestigioso seminario que a sido nuestra casa de formación y que hoy sirven a la iglesia con amor y alegría.
Nos motiva que Boconó ha sido una tierra muy colaboradora con nuestro Seminario y siempre han tenido a bien colaborar con la casa donde se forman los futuros sacerdotes de la iglesia. Nuestro Seminario se hace presente para traer la palabra y para nosotros como católicos, la vida de San Alejo, al igual que la de todos los santos, nos apasiona por el testimonio y el ejemplo de este Santo que supo desprenderse renunciando a los bienes y riquezas de este mundo. Recordemos que San Alejo viene de una familia muy pudiente para su momento allá en Roma y decide irse al mundo oriental, vivir como un mendigo, como un hombre sencillo y humilde que se ocupaba por atender al más necesitado.
El mensaje para la feligresía de Boconó, es citando la exhortación del Papa Francisco sobre La Santidad. La Santidad es un momento para vivir nosotros la humildad, la sencillez y más hoy en un mundo donde se mueven criterios de egoísmo o superioridad.
Son 70 jóvenes
Queremos agradecer al Padre Argenis Torres porque nos invito para que nos hiciésemos presentes en este día. El quiere contribuir, porque es un hombre que se sensibiliza en la obra de la iglesia, porque como les decía, él también estudio en este Seminario desde el primer año y sabe muy bien que nosotros subsistimos gracias al aporte y colaboración de muchas familias, de las parroquias y por eso él también a tenido ese gesto generoso con nuestro Seminario. También le gradecemos a toda la feligresía porque seguros estamos, que el Padre Argenis es el que sensibiliza a la comunidad, pero son los fieles los que traen las ofrendas. Nos comprometemos a orar y siempre encomendar en nuestro Seminario a todos los fieles a todas las personas que colaboran desinteresadamente con nuestra casa que efectivamente cuenta con 70 jóvenes seminaristas formándose para el ministerio sacerdotal, que es obra de Dios y todo lo que es obra de Dios, Él lo sostiene. La docilidad de la gente traducida en colaboración, es una expresión de atender la bondad de Dios.
Sacerdotes bien formados
Padre Juan Carlos Abreu. Es una aventura fascinante ser sacerdote y más en nuestros tiempos, donde hay tantas exigencias y retos, ante una iglesia que crece con fieles laicos y sacerdotes bien formados. Invito a los jóvenes que sientan el llamado, que hablen con su párroco, o acudan directamente a nuestro Seminario donde los recibiremos con cariño.
Justicia, ética y Santidad
Padre Argenis Torres. Puedes vivir La Santidad en tu trabajo, ejerciéndolo con la más alta ética profesional en todos los niveles de la vida. De tal manera que siguen siendo significativos los santos.
Padre Juan Carlos Abreu. Creo con justicia que la figura de San Alejo, nos trae a la memoria, que somos personas: Humildes y personas que tenemos que tener sensibilidad del que sufre y del necesitado.
Héctor Rafael Briceño (CNP 14.130)
dlahectorb@gmail.com