El receptor venezolano y capitán de los Reales de Kansas City, Salvador Pérez, es el ganador del Premio Roberto Clemente, convirtiéndose en el segundo venezolano; tras Carlos Carrasco (2019), en hacerse del galardón que honra a la memoria y labor humanitaria del «Cometa de Carolina».
El trabajo de ‘Salvy’ se basó en crear comunidades activas y saludables en su natal Valencia, por supuesto en Kansas City; ciudad que le abrió las puertas y lo convirtió en ídolo, además de otros lugares.
El espiritu del premio radica en reconocer al pelotero por su labor fuera del terreno de juego, representando al deporte de una manera extraordinaria e involucrándose en las comunidades a través de contribución positiva, filántropica y desinteresada.
Pérez venció en la votación entre otros a sus compatriotas Pablo López y Jesús Luzardo. Al carabobeño se le hará entrega del premio de manera formal durante una conferencia de prensa este lunes en Yankee Stadium previo al tercer juego de la Serie Mundial. Curiosamente el ganador de 2023 es el jardinero de los Yankees, Aaron Judge, que ahora pasará la estafeta al criollo.
La selección de ‘Salvy’ como ganador del Roberto Clemente 2024 es un galardón histórico entre los jugadores de Kansas City. El experimentado se convierte en el primer jugador de los Royals en ser premiado.
Una labor única de Salvador Pérez
MLB.com describió hace unos meses que entre sus contribuciones a la comunidad, Salvador y su familia distriuyen bolsas de alimentos y suministros de cocina a por lo menos 2.000 hogares en las partes más necesitadas de su natal Valencia. Toca puertas y a menudo va a la farmacia para quienes necesitan medicinas. Durante la última década, ha impactado directamente a más de 10,000 familias que han recibido alivio muy necesario.
Salvy Pérez ha pagado decenas de cirugías para niños con labios leporinos, dona anualmente más de mil juguetes a hospitales infantiles y apoya a los oficiales de policía con reparaciones de automóviles, computadoras, renovaciones de oficinas y más. Entre muchas cosas como asistir a fundaciones, hospitales para niños con cancer y prover herramientas para la práctica del beisbol en la capital carabobeña. De hecho, es dueño de una Liga juvenil en su país.
Además, su papel durante el confinamiento del COVID-19 fue fundamental, al ayudar a las familias. También se asoció con organizaciones que luchan con la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ALS).
Fuente: El Carabobeño
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