Pachuca (México), 16 mar (EFE).- Nacido el día que los mexicanos celebran el día de su independencia, al venezolano Salomón Rondón le han sido suficientes dos meses en el país para provocar una especie de emancipación en su fútbol, relacionada con la defensa de la alegría en la cancha.
A diferencia de la mayoría de los extranjeros en México, que necesitan tiempo para adaptarse a las condiciones cambiantes de la Liga MX, con diferentes climas y niveles de altitud, Rondón necesitó sólo 78 minutos para confirmarse como la mejor inversión de equipo alguno en el 2024.
El pasado 13 de enero, el caraqueño hizo un elegante recorte en el área y de zurda envió el balón a la red para darle al Pachuca una victoria por 0-1 sobre Cruz Azul, a partir de lo cual el máximo anotador de la selección venezolana se ha convertido en el mejor jugador del momento en México.
Salomón amaneció este sábado como líder de los goleadores de la liga, con siete dianas en 11 partidos. Si se agregan sus tres tantos en dos encuentros en la Copa de campeones de Concacaf, suma 10 goles y tres asistencias, un rendimiento superior a cuando fue jugador del año 2019 con el Newcastle, con 12 goles y siete pases en 33 juegos.
La semilla del elevado rendimiento del delantero es que se ha convertido en un motor de alegría en la cancha, de juego bonito, de creatividad y sobre todo de complicidad con sus compañeros. Ha hecho una dupla avasalladora con el marroquí Oussama Idrissi, líder en asistencias del torneo Clausura.
Esta semana el venezolano confirmó estar en su mejor momento al anotar tres veces en la goleada del Pachuca, 6-0 sobre el Philadelphia Union en los octavos de finales de la Copa de campeones de Concacaf. Una noche le fue suficiente a Rondón para saltar al segundo lugar de los goleadores con una diana más que Lionel Messi con el Inter de Miami.
Es un exceso comparar a Rondón con el mejor jugador del mundo a día de hoy. A nadie se le ocurre y no tiene caso porque la filosofía del venezolano en sus dos primeros meses con el Pachuca ha estado dirigida a superarse a sí mismo.
Pachuca aparece cuarto de la tabla del Clausura, lo cual mantiene a los Tuzos en zona de clasificación directa a cuartos de finales. Si bien el equipo debe mejorar la defensa, su ataque es el más letal del campeonato con 25 goles, siete de ellos de Rondón.
De la mano del ‘Rey Salomón’ Venezuela ha tuteado a los mejores en el inicio de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de fútbol del 2026, en parte gracias al momento de forma del ex jugador del River Plate.
A los 34 años, con experiencia en las ligas de España, Rusia, Inglaterra, China y Argentina, Salomón Rondón aceptó jugar con el Pachuca, campeón de la Copa Sudamericana del 2006 y tercero del Mundial de clubes del 2017 porque el equipo le ofreció apostar a un proyecto humano, adicional al de las metas deportivas.
El delantero entra al área, se sacude a la defensa, de zurda mete el gol y celebra como si fuera el primero de su vida. Es la imagen del gol del venezolano en su debut en México en enero pasado, pero puede ser de varias de sus otras anotaciones en las últimas semanas en las que el sudamericano ha vuelto a jugar con descaro, como lo hacía en su barrio en finales del siglo pasado.
No es poca cosa en una liga como la mexicana, en la que cada vez más los jugadores dan prioridad a engañar al contrario, dar vueltas de carnero al sentir un roce para engañar a los árbitros o fingir lesiones con la idea de ganar tiempo si su equipo va delante.
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