Las victimas tenían residencia en el sector de El Chícaro, antigua carretera a Rubio, municipio Junín y estaban desaparecidos desde el pasado viernes, según lo expresaron familiares, al momento de presentar denuncia ante las autoridades policiales
Las autoridades policiales no descartan el ajuste de cuentas, como móvil de la muerte de dos jóvenes, cuyos cadáveres con impactos de bala, fueron encontrados el pasado sábado en el sector de Torondoy, cerca del Batallón de Ingenieros de Combate de Vega de Aza, municipio Torbes, según lo expresado por voceros policiales que se encargan de las investigaciones.
Las víctimas fueron encontradas por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que se dirigían a realizar prácticas de tiro y, desde uno de los camiones observaron los dos cuerpos tendidos entre el monte, a orillas de la carretera de acceso al polígono de tiro, ubicado en la parte de montaña, parte posterior del Batallón de Infantería Carabobo.
La novedad fue pasada al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que enviaron a funcionarios de la División Contra Homicidios para conocer del caso y que procedieron al levantamiento de los cuerpos, como desconocidos, ya que no le encontraron documentos de ningún tipo. Ambos presentaban impactos de bala y fueron trasladados a la morgue del Hospital Central para las correspondientes autopsias.
Las investigaciones desplegadas durante el fin de semana permitieron establecer que los dos jóvenes fallecidos tenían residencia en el sector conocido como El Chícaro, en la antigua carretera a Rubio, Municipio Junín y que estaban desaparecidos desde el pasado viernes, cuando salieron a probar una motocicleta que estaban reparando.
Fueron identificados como José Rafael Chávez Vera, de nacionalidad venezolana y 20 años de edad y Franklin Jesús Sánchez Ojeda, venezolano de 26 años de edad, mecánico de motocicletas, ambos con residencia en El Chícaro, según se comentó, sin suministrar otros detalles personales.
Se presume que los dos hombres fueron secuestrados en la misma zona de El Chícaro y trasladados la noche del viernes, luego de ser sometidos a torturas, hasta el sector de Torondoy, via al llano, donde fueron encontrados los cuerpos sin vida. De momento la investigación policial esta a nivel de la vida personal y círculo de amistades de los dos fallecidos, ya que entre las diversas hipótesis que se están analizando, se encuentra el posible ajuste de cuentas.