La base magisterial a sido muy golpeada empezando con los salarios de hambre y miseria por la mala gerencia de las políticas sociales y educativas del país, lo cual se torna insoportable, declaro el Prof. Alfirio González, representante a la Convención Nacional del CPV Sinprodo Trujillo, gremio al que también representa en El Comando Intersindical Docente de Boconó. No existe una garantía, por lo que como gremio no podemos decir que el año escolar 2020-2021se pueda iniciar en paz y pese a todas las vicisitudes que confronta el personal del ME, ya las autoridades han previsto iniciar en septiembre. Nuestro planteamiento es muy práctico, porque en este país porcentualmente hasta el hambre está medida – Aseguro – Finaliza el año escolar 2019-2020 con una salario de 2,5 dólares aproximadamente, lo que equivale a 0,08 centavos de dólar diario y aquí si podemos decir que en comparación con el salario docente afirmamos que con ese salario un docente puede adquirir medio cortón de huevos que equivale a 1,10 $ ¿Cómo hacemos con el resto de los productos alimenticios, de higiene personal y limpieza por solo referir lo primario?
De todos es conocido que al docente no se le respeta su dignidad humana y así pretenden que este pueda cumplir con una educación con calidad, mientras en sus hogares falta el sustento para todo su núcleo familiar y no se diga si alguno de sus integrantes cumple algún tratamiento para tratarse un problema de salud.
Salarios por indiferencia
Los docentes devengamos salarios de hambre y de miseria por la indiferencia del Presidente y del Ministro de Educación con la constante violación de los derechos laborales – contractuales y por consiguiente pisoteando los derechos humanos que reza nuestra Crbv, al punto que por si fuera poco, todos los reclamos anteriores y en este momento tampoco nos han cumplido con el “Bono de ajuste salarial de la semana compensatoria”. Esto último es con nosotros los docentes y más aún se les adeuda por diversos conceptos al personal administrativo (Clausula 73) y los obreros de educación (Clausulas 75 y 76)
En estas circunstancias como podemos nosotros los docentes asegurar que está garantizado un inicio en paz del año escolar que se avecina cuando hay una morosidad con la convención colectiva en un 980% de las deudas existentes y que el ministro de educación ni dice, ni hace nada para darnos una respuesta convincente.
Esta claro que las Federaciones continuamente han venido haciendo las respectivas solicitudes a la máxima autoridad educativa del país y este nos manda a diligenciar con la Onapre, cuando en realidad lo que se hizo fue una Convención de Negociación con el mismo Ministro Istúriz, incumpliendo en reiteradas oportunidades con la Convención Colectiva.
¿Y la calidad educativa?
El año escolar 2019-2020 confrontamos un grave problema por no garantizar la calidad de la educación y si a eso sumamos la evaluación que hubo que hacer para el último trimestre, no podríamos augurar una buena perspectiva y estrategias que podamos consolidar para el inicio de un año escolar que garantice la eficiencia y mejor formación de los estudiantes adscritos al sistema educativo venezolano.
Héctor Rafael Briceño (CNP 14.130)
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