En el 459 aniversario de la ciudad de San Cristóbal, este martes 31 de marzo los sacerdotes de la parroquia El Buen Pastor de Puente Real, realizaron una bendición especial de la ciudad con la imagen del Santísimo Sacramento, pidiendo sea liberada de la pandemia del coronavirus.
Desde el sector conocido como El Mirador, donde se observa casi toda la ciudad, el padre Ricardo Ramírez acompañado del sacerdote Joel Escalante, del alcalde de San Cristóbal, Gustavo Delgado e integrantes de su tren ejecutivo, bendijo los cuatro costados de la ciudad entonando el Himno Nacional y agradeciéndole a Dios que no se ha presentado ningún caso de coronavirus.
“Alabamos y bendecimos al Dios de la vida porque es una de las pocas ciudades en el mundo que no ha sido víctima del Covid-19, pero hoy en medio de la cuarentena que vive el país y el mundo entero vamos a invocar la gracia de Dios con el Santísimo Sacramento del altar, bendecir desde estas colinas de El Mirador a toda nuestra ciudad, el señor ha de bendecir a cada uno de estos hogares”, expresó.
Ramírez pidió que San Cristóbal siga siendo el icono de fe del pueblo venezolano, y la conciencia moral y política de Venezuela. Hizo un llamado a los feligreses para que entiendan que en este momento de pandemia Dios no está ejerciendo un castigo. “Esta enfermedad no terminará con la muerte, está experiencia de angustia y miedo hará que los venezolanos y los sancristobalenses tengamos vida en abundancia”, acotó.
El presbítero manifestó que el alcalde de la capital tachirense, Gustavo Delgado no pudo haber hecho mejor regalo a la ciudad en su aniversario, que solicitar la bendición divina y orar que la población se mantenga sana y salva.
“Espacio para la oración”
Por su parte el alcalde Gustavo Delgado manifestó que es la primera vez que el día de la ciudad no se celebra con sesiones solemnes, ni actos públicos, por lo que decidió no dejarla pasar y en medio de la tribulación mundial hacer un espacio para la oración.
“San Cristóbal nació el 31 de marzo de 1561, luego vivimos momentos difíciles y es ante el Cristo de Limoncito, ante la imagen de San Sebastián y San Cristóbal, orando ante el Santo Cristo de La Grita y ante Nuestra Señora de La Consolación que nuestros antecesores pusieron la esperanza y demostraron que todo quedó atrás. Hoy vivimos otra difícil prueba, pero confiamos en el Dios que todo lo puede”, acotó.
Precisó que la capital tachirense ha sido un ejemplo de obediencia en cuarentena, y espera que con el paso de los días continúe así para evitar la propagación del virus.