Viajes, tras viajes realizan algunos padres todos los lunes y martes para sacar la cedula de identidad por primera vez de sus hijos, y esto lo hacen aquellos que pueden, que viven cerca de donde está ubicada la oficina del Saime en Trujillo capital, quienes al no tener suerte se regresan a su casas tras una mañana perdida, y siguen insistiendo. Pero la inoperancia del Saime en Trujillo se ha convertido en una tortura, crueldad, y vulneración de los derechos de los niños y niñas para aquellos que vienen de otros municipios y pernoctan en las afueras de la institución esperando tener suerte para sacar la cedula, y en la mayoría de los casos un sacrificio que no tiene recompensa, porque no logran obtener el documento.
Nos cuenta la señora María Rosario, que viene desde Agua Santa y debe quedarse con su niña en las afueras del Saime para sacar la cedula de la niña que ya va para el liceo y sin la cedula de identidad no le quieren inscribir a la estudiante. Duerme a la intemperie en un parque que está frente al Saime, exponiéndose a todo, al frío, a los peligros de la noche e incluso a que la niña se enferme, porque hasta vómitos y malestares ha presentado, lo más triste de la historia es que al amanecer confiadas en que lo logarán, la respuesta es la misma, “no hay sistema” sin más explicación, sin importar que la gente haya pasado una noche terrible para sacar el documento.
Asimismo nos cuenta la abuela de otro niño, que por suerte es de Trujillo, pero que también hacen sus sacrificios, que el papa debe pagar un taxi para llegar a las 3 de la mañana y empezar a hacer la cola, porque tal como se relató anteriormente hay gente que pernocta en las afueras, “el niño ha perdido clases, para poder asistir al Saime y sacar la cédula porque ya tiene 9 años y necesita el documento y no es posible, todo el tiempo dicen que no hay sistema”aseguran.
Ni las protestas han valido de nada
En la semana ya las madres y representantes han hecho dos protestas exigiendo respuestas a la situación, lo que reciben son amenazadas por parte de los funcionarios policiales, quienes incluso, se muestran ofensivos con las madres.
Lo anterior en relación a la cedula por primera vez para niños y niñas, pero además hay gente que tiene la cedula vencida y tampoco reciben el servicio. Sólo para las prórrogas y revisiones del pasaporte es lo que está funcionando, otras personas han denunciado que si la gente llega con comida, algunos productos y hasta dinero, allí todo funciona, lo que lleva a preguntarse ¿qué está pasando en el Saime Trujillo? ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién defenderá los derechos de los niños, niñas y adolescentes a la identificación y a no tener que pasar la noche fuera de sus casas para obtener el documento de identidad, así como estar por horas bajo el inclemente sol esperando alguna respuesta? No conforme con eso, las preguntas se quedan sin respuesta porque en el Saime Trujillo nadie está autorizado para declarar a la prensa.
Las leyes quedaron como letra muerta
La Constitución, en su artículo 56, estipula que “toda persona tiene derecho a obtener documentos públicos que comprueben su identidad”, lo que supone que todo venezolano puede optar de manera oportuna a una partida de nacimiento, cédula de identidad o pasaporte, pero la realidad es que los organismos del Estado no están garantizando la obtención de ninguno de ellos.
Según la ley orgánica de identificación en su aparatado de la Identificación de las personas naturales refiere en su Artículo 4°. La identificación de todo niño o niña, menor de nueve (9) años de edad, se hará mediante la presentación de su partida de nacimiento. A partir de esta edad deberá expedírsele la cédula de Identidad a solicitud de cualquiera de sus padres, representantes, responsables o del propio niño, niña o adolescente, según sea el caso. La expedición será gratuita, así como su renovación.
Según la ley Orgánica para la protección del niño, niña y adolescente el Artículo 22° refiere que Todos los niños y adolescentes tienen derecho a obtener los documentos públicos que comprueben su identidad, de conformidad con la Ley.
El Estado debe asegurar programas o medidas dirigidos a garantizar la determinación de identidad de todos los niños y adolescentes, incluidos el nombre, la nacionalidad y las relaciones familiares.