Miami, 16 feb (EFE).- La defensa del empresario colombo-venezolano Alex Saab, acusado en Miami (Florida, EE.UU.) de un cargo de lavado de dinero, aseguró este miércoles que el Gobierno de Nicolás Maduro conocía de su cooperación con las autoridades estadounidenses.
Saab, presunto testaferro de la Administración de Maduro, señaló a través de sus abogados que los documentos divulgados hoy por un juez de EE.UU. buscan «tratar de debilitar la solidez de la relación» de él con Venezuela.
Durante una audiencia celebrada hoy en Miami, el juez Robert N. Scola ordenó la divulgación «inmediata» de dos documentos del expediente judicial que evidencian la cooperación de Saab con el Gobierno estadounidense, al que pensaba entregarse.
Su defensa, sin embargo, «aclara» en un comunicado enviado a Efe y replicado en redes sociales por Camila Fabbri, esposa del empresario, que el «único propósito» de las reuniones de Saab con el Departamento de Justicia estadounidense «era confirmar que ni él ni las empresas asociadas con él habían hecho nada malo».
El abogado de Saab, David B. Rivkin, subraya en el comunicado que «cualquier supuesta interacción» de Saab con el Departamento de Justicia y varios agentes de las fuerzas del orden público estadounidense, «se llevó a cabo con el pleno conocimiento y apoyo de la República Bolivariana de Venezuela».
Rivkin, un abogado del bufete Baker & Hostetler LLP, agrega que «Saab desea resaltar que la divulgación del documento, a petición del Departamento de Justicia (estadounidense), no es más que un intento de perjudicar los intereses de la República Bolivariana de Venezuela».
«Saab sigue siendo un ciudadano leal y un diplomático de la República Bolivariana de Venezuela y nunca hará nada que perjudique los intereses del país y del pueblo que tanto le ha dado», señala.
Según los documentos divulgados «en el transcurso de casi doce (12) meses, Saab Morán cooperó con agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA)».
En los documentos, Saab admite «que había pagado sobornos a funcionarios del Gobierno venezolano en relación con los contratos que le otorgaron para proporcionar alimentos a Venezuela».
El empresario «proporcionó a la DEA información sobre su actividad delictiva, participó en una cooperación proactiva como fuente confidencial para la DEA y entregó dinero a Estados Unidos y la DEA como parte de un acuerdo de autoentrega en los Estados Unidos para enfrentar cargos por su conducta delictiva», SE agrega.
Los papeles además indican que en agosto de 2016, Saab se reunió con agentes de la DEA y el FBI en Bogotá (Colombia) y fue interrogado y proporcionó información sobre los contratos de sus empresas con el Gobierno de Venezuela «para construir viviendas de interés social».
«Incluida la forma en que se pagó a las empresas en relación con los contratos y cómo fluyó el dinero», indica.
Saab, de 50 años y encarcelado en Miami desde octubre pasado, tras ser extraditado de Cabo Verde (África), compareció este miércoles en la vista en la que el juez Scola programó el juicio para el próximo 11 de octubre.
El empresario fue extraditado a EE.UU. en octubre pasado desde Cabo Verde, donde fue detenido a raíz de una orden de captura internacional pedida por la Justicia estadounidense.
Saab enfrenta un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero en una corte de Miami, un delito del que se declaró «no culpable» el pasado 15 de noviembre ante la jueza Alicia M. Otazo-Reyes.