El Liceo «Julio Sánchez Vivas», de La Cejita, tiene una matricula de 437estudiantes del primer hasta el quinto año, los cuales pasan penurias en su formación académica, ya que varios salones de clases están clausurados, bien sea por la caída del techo, por inundación o por humedad en sus paredes.
Otro elemento que va en perjuicio del estudiantado del liceo, según el dirigente comunitario Gilmer Avendaño, son las precarias condiciones de los baños, varios de ellos cerrados por obstrucción las tuberías de aguas negras.
Caso del comedor
Indicó Avendaño que el comedor de esta institución funciona a medias, desde el año 2006 no tiene cocina, preparando los alimentos en un reverbero, y se carece de un área adecuada donde los estudiantes puedan comer, lo que los obliga a consumir los alimentos en cualquier lugar del edificio educativo.
“La poca despensa que reciben 35 bolsas de comida solo contiene granos y pastas”
Mencionó Avendaño que los enfriadores de este comedor están dañados, llevan un promedio de 15, años que no se les dota de utilería, solo cuentan 20 viandas y 20 vasos, siendo los estudiantes los mas perjudicados.
Sin computadoras
Para completar este cuadro de necesidades del Liceo Julio Sánchez Vivas, el centro de computación fue desmantelado por el Estado, dejando a los alumnos sin estas herramientas, necesarias para sus trabajos escolares. En cuanto a los laboratorios, algunos estudiantes sobre todo los de quinto año, se han dado a la tarea de recuperar y adecuar los salones destinados para tal fin.
Ante esta situación valga reiterar el llamado a la Zona Educativa y al gobernador del estado Trujillo Gerardo Márquez para que se dignen de resolver esta serie de necesidades expuestas y conocidas por ellos, finalizó Avendaño.
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José Rojas
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