Moscú, 17 jul (EFE).- Los rusos acuden este jueves en masa al mausoleo de Lenin en la plaza Roja entre rumores de que podría ser el último día de visita antes de su cierre por dos años debido a las reformas que necesita el edificio.
Antes de la apertura de la necrópolis a las 10 de la mañana (07.00 GMT), varios cientos de visitantes ya hacían cola en la cuesta empedrada y flanqueada por las murallas del Kremlin y el Museo Histórico.
Son conscientes de que el edificio de mármol rojo sólo abre durante tres horas, por lo que el afortunado puede ser uno de los últimos en ver en mucho tiempo la momia del líder bolchevique.
Además de los moscovitas y los turistas rusos provenientes de toda la geografía nacional, se podía ver a visitantes chinos, muy interesados en Lenin, ya que el fundador de la República Popular de China, Mao Zedong, también está embalsamado.

En principio, el mausoleo cerrará solo viernes y sábado, pero la prensa rusa especula con que podría no reabrir sus puertas hasta mediados de 2027.
El Servicio Federal de Protección, el encargado de la seguridad de la plaza Roja y del Kremlin, sólo informó escuetamente de que el sábado no habrá visitas.
En mayo las autoridades rusas anunciaron la firma de un contrato con una compañía para la reforma del revestimiento exterior y el interior, ya que sus paredes se encuentran en estado ruinoso.
La reforma no incluirá a la momia, que permanecerá todo el tiempo en el mausoleo, que sólo abandonó durante la Gran Guerra Patria (1941-45), cuando fue trasladada a Siberia.
Aunque no se ha confirmado aún la fecha de su cierre por dos años, algunos rusos y medios especulan con que el Kremlin podría ordenar su cierre definitivo.
No obstante, aunque una mayoría de rusos y la Iglesia ortodoxa aboga por dar sepultura a Lenin, como era su voluntad, el presidente Vladímir Putin descartó una posible retirada de la momia mientras este sea un asunto que divida a los rusos.

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