Caracas, 30 mar (EFE).- Rusia anunció este martes que hará «todo lo posible» para incrementar el suministro de vacunas anticovid a su aliado Venezuela, un país en el que los gremios médicos han denunciado la lentitud del plan gubernamental de vacunación y que traviesa por un aumento de los contagios.
«Trabajamos para mantener el ritmo del suministro de la vacuna Sputnik V; queremos decirle a todo el pueblo venezolano que vamos a hacer todo lo posible para incrementar los suministros de la vacuna», dijo el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov, durante una reunión de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (CIAN) Rusia-Venezuela, celebrada en Caracas.
«(Vamos) a garantizar la vacunación del pueblo venezolano para que pueda luchar contra esta pandemia del siglo XXI», añadió.
Por su parte, el copresidente de la CIAN por Venezuela, Tareck El Aissami, destacó los «extraordinarios resultados» que ha mostrado la Sputnik V en la protección contra la covid-19 así como el «protagonismo histórico» de Rusia en el concierto internacional.
En Venezuela, unas 157.943 personas se han contagiado de la covid-19 de las cuales 1.577 han fallecido, de acuerdo con los datos ofrecidos el lunes por el Ejecutivo.
A finales del año pasado, el presidente Nicolás Maduro anunció la compra de diez millones de dosis de la vacuna Sputnik V, aunque al país sudamericano apenas han llegado 250.000 unidades.
Este hecho ha llevado a los gremios médicos a denunciar la lentitud en el plan de vacunación y exigir la inmunización con inmediatez del personal sanitario, que ya cuenta con 408 muertos por la covid-19, según el recuento que hace la ONG Médicos Unidos.
El pasado viernes, Maduro dijo que prevé la inmunización masiva contra la covid-19 con dos de las vacunas cubanas en pruebas, la Soberana 02 y la Abdala, cuya efectividad todavía se desconoce, así como la fecha de su puesta en circulación, en caso de recibir las aprobaciones correspondientes.
Ese anuncio supuso un retraso de más de 60 días para la fecha de inicio de la vacunación masiva en Venezuela, que Maduro había estimado, inicialmente, arrancaría en abril.