Rusia ensaya sus armas nucleares mientras se ralentiza la contraofensiva de Kiev

El presidente ruso, Vladímir Putin, mantiene una reunión con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Rusia por videoconferencia en el Kremlin de Moscú este 26 de octubre de 2022. EFE/EPA /ALEXEI BABUSHKIN / KREMLIN POOL / SPUTNIK / POOL

 

Moscú/Leópolis , 26 oct (EFE).- Rusia efectuó este miércoles maniobras de sus fuerzas nucleares estratégicas «Grom» (Trueno) en un nuevo desafío a Occidente, mientras que en el campo de batalla la contraofensiva ucraniana en la sureña región de Jersón se ha ralentizado.

«Los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas estratégicas de contención han sido cumplidas en su totalidad. Todos los misiles alcanzaron sus objetivos», informó el Kremlin.

RUSIA «ENSAYA» SU RESPUESTA A UN ATAQUE NUCLEAR

Durante los ejercicios, presididos por videoconferencia por el presidente ruso, Vladímir Putin, se realizó un simulacro de «lanzamiento nuclear masivo por parte de las fuerzas estratégicas ofensivas en respuesta a un ataque nuclear enemigo».

Las fuerzas estratégicas rusas lanzaron misiles balísticos y de crucero desde el submarino atómico Tula, dos bombarderos estratégicos Tu-95MC y sistemas de misiles intercontinentales móviles de emplazamiento terrestre Yars, que fueron disparados desde el cosmódromo de Plesetsk.

También se lanzaron misiles balísticos Sinevá desde el mar de Barents, en el norte de la parte europea de Rusia, hasta el polígono de Kurá, en la península de Kamchatka, bañada por el Océano Pacífico.

Se trata de los primeros ejercicios de las fuerzas nucleares rusas desde el inicio de la ofensiva en Ucrania en febrero.

Las anteriores maniobras tuvieron lugar días antes del comienzo de la campaña militar rusa y ensayaron el lanzamiento de armamento hipersónico, capaz de burlar cualquier escudo antimisiles, según Moscú.

El Pentágono reveló previamente que Rusia había informado a EEUU de sus planes, que coinciden con los ejercicios nucleares de la OTAN Steadfast Noon.

EN MEDIO DE TEMORES POR USO DE BOMBA SUCIA

Las maniobras rusas se llevan a cabo en medio de temores por el uso de una bomba sucia con elementos radiactivos en Ucrania.

El Kremlin aseguró este miércoles que continuará sus esfuerzos diplomáticos para advertir a la comunidad internacional del posible uso de una bomba sucia por parte de Kiev, ya que esa amenaza aún persiste.

«Tenemos información que prueba que existe la amenaza del uso de una bomba sucia por Ucrania. Tenemos información que dice que Ucrania se prepara para ese sabotaje terrorista», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

También Putin se refirió hoy por primera vez a la polémica por el posible uso de una bomba sucia para señalar que «se conocen los planes (de Ucrania) de usar» ese arma.

Kiev a su vez continúa negando rotundamente las acusaciones rusas y ha solicitado una visita de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para despejar cualquier duda al respecto.

El pasado 24 de octubre, la agencia nuclear de la ONU confirmó que enviaría una misión de inspectores a dos instalaciones nucleares de Ucrania ante las acusaciones rusas sin que se sepa, por el momento, la fecha de su llegada al país.

Según el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytró Kuleba, «los rusos suelen acusar a otros de lo que planean hacer ellos mismos».

LA CONTRAOFENSIVA UCRANIANA SE RALENTIZA

Entretanto, la situación en el campo de batalla en Ucrania se ha estabilizado y sigue la evacuación rusa desde la anexionada región de Jersón ante el avance ucraniano.

Según el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov, citado por la agencia UNIAN, las fuerzas ucranianas han liberado más de 90 localidades en la región que Rusia se incorporó el mes pasado.

A la vez, Reznikov reconoció que el contraataque ucraniano en el sur se ha ralentizado debido a las precipitaciones abundantes en la zona.

«Ahora mismo, por las condiciones meteorológicas, y con ello me refiero a las lluvias, la contraofensiva se ha ralentizado un poco. Pero empleamos la táctica de la liberación de nuestras localidades paso a paso y kilómetro por kilómetro. Y lo seguiremos haciendo», apuntó.

El gobernador en funciones de la región de Jersón designado por Rusia, Vladímir Saldo, informó a su vez de que desde el pasado 19 de octubre unas 70.000 personas han sido evacuadas a la margen izquierda del río Dniéper.

Con todo, insistió en que los rusos no van a abandonar la capital regional. «Nadie va a entregar Jersón. Los militares saben lo que hacen», dijo y agregó que la salida de los civiles es necesaria para evitar que se vean en medio de combates en la zona.

ZAPORIYIA, PENDIENTE DE SITUACIÓN EN EL FRENTE

La vecina Zaporiyia, otra región ucraniana anexionada recientemente a Rusia, también se encuentra pendiente de las noticias del frente.

«Hay duelos de artillería. Se observa una reagrupación de un gran número de unidades (ucranianas)», reconoció hoy el político prorruso Vladímir Rógov.

Agregó que el mando ucraniano ha traslado tropas desde los frentes de Járkov y Dniepropetrovsk, no solo a la región de Jersón, sino también a la de Zaporiyia.

 

 

 

 

 

 

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