Luis Huz Ojeda*
Transcurría la década de 1960 cuando Jorge Antonio Moreno Peña, un joven inquieto y soñador, luego de convenir precio con su propietario compra un cupo para integrarse como socio de la “Asociación de Conductores Línea Chiquinquirá”, esta organización sindical desde aquel momento se trocaría en su modo de vida.
Luego de haber cumplido con todo el requisito requerido legalmente se muestra ante la junta directiva, con quienes luego de departir amenamente acuerdan sumar su auto particular a la flota de vehículos de transporte público que cubre la ruta La Cejita-Valera.
Jorge Moreno, conocido por sus amigos y compañeros de trabajo como “Pajarito”, quien desde su llegada a la Línea Chiquinquirá es sometido a prueba y al mismo tiempo evaluado de manera concreta por sus directivos, entre estos Virgilio Hernández fundador y guía de este gremio de conductores, junto al experimentado dirigente del sector transporte José del Carmen “Checame” Crespo, quien de inmediato entre otras facultades aprecia y observa su aptitud y madera de líder laboral sustentada en sus métodos de organización para el trabajo en colectivo, capacidad y habilidad para concertar acuerdos, estas actitudes hace llegue a convertirse en su orientador y tutor en estas lidias. Con el transcurrir del tiempo Jorge Moreno se educa y forma como dirigente sindical del gremio que agrupa a los trabajadores del volante de la Línea Chiquinquirá, dando apertura a una sostenida e incansable acción gremial y social en beneficio de sus colegas de oficio, permaneciendo unido a esta actividad hasta el día de su muerte.
Tronco e dirigente
Jorge Moreno convivió y se destacó dentro de la colectividad de los choferes trujillanos como un tronco e dirigente, ya que simultáneamente a la prestación del servicio de transporte, más el cumplimiento de los compromisos adquiridos con los demás componentes de esta estructura sindical de choferes prestadores del transporte público local, también fue un esclarecido integrante activo del sindicato del transporte del estado Trujillo y la sociedad civil del municipio San Rafael de Carvajal, fue un hombre identificado con la búsqueda de mejor calidad de vida para su prójimo, esto quedó demostrado y permanece grabado en la memoria de socios, afiliados, arrimaos, avances, fiscales, demás constituyentes y usuarios del transporte público de las parroquias Campo Alegre, Antonio Nicolás Briceño, José Leonardo Suarez del Municipio San Rafael de Carvajal, las localidades de Santa Rosa de Jiménez y Butaque del Municipio Pampanito y casco central de Motatán, quienes le reconocieron en vida su responsabilidad, amplitud, capacidad de dialogo y mediación, constancia, dedicación, pertenencia y pertinencia con el trabajo, tanto que jamás conoció tregua.
Su afán de servir a su comunidad le consintió conocer tempranamente un universo para el inexplorado, el de la alta dirigencia sindical en el estado, ya estando allí entendió que podía aportar y ayudar a sus afines del volante a organizarse para encontrar mejor calidad de vida, para ello asumió compartir inicialmente de manera voluntaria parte de su tiempo laboral hasta que es llamado para formar parte como Primer Vocal de una de las planchas que competirían internamente para ocupar la junta directiva de la línea Chiquinquirá, luego en otro proceso es elegido Secretario de Finanzas, hasta constituirse en su Presidente.
Posteriormente en simultaneo alcanza integrarse al equipo directivo del Sindicato del Trasporte del Estado Trujillo, donde se desempeñó con éxito al lado de su amigo y maestro Luis Villareal, aquí se desempeñó como Vocal, Vicepresidente, Secretario de Finanzas, Presidente del tribunal Disciplinario en el desempeño de cada una de estas responsabilidades revelo sus conocimientos y puso de manifiesto sus sapiencias, teniendo siempre como norte el despunte social, cultural y económico del trabajador del volante.
Siempre pa’lante
En la Unión de Conductores de la Línea “Chiquinquirá” fue un centinela a tiempo completo de la buena marcha de esta organización que con orgullo representaba, siempre trataba de dar ejemplo a todos por igual indicándoles sus derechos y deberes.
En sus quehaceres como conductor o fungiendo como directivo nunca tuvo días de descanso en las fechas de celebración de las festividades de carnaval, semana santa, los 24, 25, 31 de diciembre o 1 de enero, siempre estaba presto al cumplimiento del compromiso adquirido con la población, eventualmente se tomaba sus días de descanso, pero jamás lo hacía en los momentos cuando había que mostrar perseverancia, mística y echar pa lante, entre sus resultados efectivos podemos citar algunos: -Mediante convenios con el estado venezolano al final de la década de los años 70 logra el acceso de varios socios de la Unión de Conductores de la Línea “Chiquinquirá” a los créditos que concediera Corpoindustria para la adquisición de camionetas para 12 y 15 puestos-. –Firmo convenios con una empresa distribuidora de cauchos y baterías para que esta cediera crédito a todos los socios de la organización. -Creó el fondo de ayuda para cobertura mortuoria, extensivo para la reparación de busetas por choques u otro accidente menor-, -Implantó los préstamos rápidos con bajos intereses para la compra de cauchos y reparación de motores entre otras partes automotrices-.
-Instituyó el respeto mutuo entre socios, afiliados, fiscales, avances y demás integrantes, y de ellos hacia el pasajero y viceversa, bajo pena de días de suspensión y hasta multas-. –Construyó en la localidad de Chimpire la actual sede de la Unión de Conductores de la Línea “Chiquinquirá”-. -Para garantizar un eficiente servicio de transporte público a comunidades aledañas, en aquel momento desasistidas de este servicio, amplio la extensión de la ruta originaria hasta estas e incorporo nuevas unidades y apuntaló de manera eficiente su presencia en los distintos sectores que integran la ruta que hoy cubren las unidades de transporte desde Valera, Colón, Puente Chama, La Hoyada, La Cejita, Chimpire, Turagual hasta El Estadio Guillermo Briceño, Mesetas, La Sabana, Santa Rosa de Jiménez, Butaque, Eje Vial e inversamente. -Instauró el diálogo y la concertación con estudiantes, consejos comunales, autoridades municipales, regionales, nacionales, sociedad civil… para juntos acordar el precio equitativo del pasaje tanto público, como estudiantil y otros muchos.
Jorge no daba tregua a la adversidad, por muy dura que esta fuera la enfrentaba con táctica y estrategia hasta vencerla, en su gestión como directivo siempre puso de manifiesto intuición, sapiencia y habilidad como negociador, arma que esgrimía para el logro de importantes resultados, su huella perdurará en el tiempo como un referente positivo en la historia de los profesionales del volante en el estado Trujillo para avanzar a paso firme hacia el futuro.
Conversaciones con José del Carmen “Chécame” Crespo, Luis Araujo Barroeta.
*Cronista oficial municipio San Rafael de Carvajal.