Al pensar en las organizaciones que generan valor social en Trujillo, no se puede pasar por alto el Club Rotary Valera. “Dar de sí, sin pensar en sí”, es el lema de esta organización, que tuvo su génesis a nivel internacional en 1905 de manos de Paul Harris, y ya suma 65 años de presencia, trabajo y reconocimiento en la “Ciudad de las Siete Colinas”.
“Somos una organización sin fines de lucro donde nuestra misión a grandes rasgos es servir”, compartió Pedro Blanco, quien inició un segundo período como presidente de Rotary Valera, y destacó que el programa de intercambio internacional ha beneficiado a hijos de rotarios en principio, así como a jóvenes destacados de la comarca de Doña Mercedes Díaz para la formación del servicio social.
Organización
Rotary Valera, al igual que Rotary International, cuenta con Rotarac que agrupa los jóvenes que comprenden las edades entre 18 a 20 años, “jóvenes talentosos, estudiantes universitarios que desean hacer servicio social a través de una organización”, así como Rotary Interac que comprende a la adolescentes de 12 a 18 años que también han sentido el llamado de poner sus talentos y tiempo al servicio de los demás.
Visión
Construir juntos un mundo donde las personas se unan y tomen acción para generar un cambio perdurable, para la humanidad, para las comunidades y en el mundo entero es la visión de la organización que está a punto de lograr la erradicación de la polio de la faz de la Tierra, por lo que se preparan para afrontar el próximo desafío ahora que el mundo ha cambiado radicalmente con la amenaza de una pandemia. “Es el momento adecuado para avanzar hacia la realización de una nueva visión que reúna a más personas, incremente el impacto en las comunidades y genere cambios duraderos”.
Misión
“Que cada rotario sea mejor persona para hace impacto en su propia vida, en la comunidad y en el mundo entero a través del servicio y de la amistad, lograr un mundo mejor donde podamos tener equidad y desarrollar fortalezas en cada comunidad que nos necesite para lograr más justicia social”, compartió Blanco para referirse a la misión que guía al club.
Programas y banderas
En 1985 nace uno de los programas de Rotary International, el cual Rotary Valera ha abanderado desde lo local, un programa que busca poner fin a la poliomielitis en todo el mundo, “el trabajo nuestro desde el municipio ha sido a través de campañas para recaudar fondos para enviar a la organización a nivel internacional para hacer las vacunas y las investigaciones, toda esa logística que se requiere para terminar de erradicar la polio”.
A través de las donaciones los rotarios de Valera han elaborado mascarillas, conseguido gel antibacterial y guantes para donar al personal médico del Hospital Universitario “Pedro Emilio Carrillo”, hospital considerado centinela en el estado Trujillo para atender los casos de Covid-19, “como el nuevo año rotario comenzó el 1 de julio queremos convertir esas colectas y donaciones en un programa llamado ‘Protejamos a Nuestros Héroes’, ante la falta de insumos y seguridad que tienen los médicos en los hospitales”.
Otro de los programas que desde Rotary Valera desean impulsar es la fabricación en la región de suero antiofídico para evitar las muertes u amputaciones por mordeduras de serpientes, con la ayuda de otros colaboradores, asesores del proyecto, “idea que surgió ante el caso de una niña que le amputaron una pierna por falta de suero antiofídico, eso es muy lamentable”.
La recuperación de servicio de cirugía plástica pediátrica del Hospital de Valera para desarrollar el programa de cirugías de paladar y labio hendido también se cuenta como otros de los proyectos a desarrollar por los rotarios de la urbe, “la idea es que logremos que sea un programa permanente mes a mes y obviamente el servicio tiene que estar en las mejores condiciones, por lo que nos hemos propuesto generar los recursos para recuperar esa área”.
Empoderamiento en las comunidades
Considerando el problema de falta de agua que enfrenta la “ciudad de las Siete Colinas”, Rotary Valera ha generado un programa que esperan poner en práctica para llevar agua potable a los sectores más distantes y vulnerables, en ese sentido, en lo que va de año ya han incursionado en algunas comunidades, incluso motivados por los reportajes de Diario de Los Andes, para llevarles alimentos, medicamentos, ropa, juguetes y golosinas a los niños.
“Pero más allá de llevarles alimentos y ropa a los habitantes de los sectores populares, nos estamos planteando un programa de formación, capacitación y empoderamiento de los mismos, queremos crear valor en las comunidades, que las personas entiendan que juntos pueden generar propuestas para transformar el entorno donde viven y sus propias vidas, superar las relaciones de codependencia con el gobierno y las políticas populistas al que los han acostumbrado”, finalizó.