ROMULO BETANCOURT: Intangible paladín de la democracia

 

 

Un 22 de febrero de 1908 nacía, en Guatire, Rómulo Antonio Betancourt Bello, segundo hijo del hogar formado por el inmigrante canario Luis Betancourt García y Virginia Bello Milano.

 

Ya son 120 años del nacimiento de quien alcanzó un indisputable lugar en la historia nacional. Fue el gran estadista del siglo XX. Escribió y pensó de manera incesante, dejó un legado fundamental en su libro «Venezuela, política y petróleo»

 

La historia venezolana ha transitado por caminos fragosos; una densa neblina de odios envuelve y recorta la realidad. Quienes alcanzan situación especial por sus características reciben los efectos del impuro rencor o las consecuencias de la simpatía acendrada. Si están en la línea de nuestros afectos, son héroes; en contrario, los peores seres que haya podido parir la Naturaleza. No es posible atemperar juicios que son, según el caso, piedras o algodones. Para muchos venezolanos el nombre de Rómulo Betancourt es apenas una referencia lejana; designaba a un hombre que murió hace 36 años y sirvió para nombrar un parque caraqueño y una autopista: nada más. Para otros, reconocen al venezolano que le puso vitalidad a los procesos de transformación y abrió los cauces para que el civismo se asentara en un país con una larga tradición militarista. Fue paladín de la civilidad.

Cuando entregó la presidencia en 1964, se exilió voluntariamente en Berna para evitar que su figura comprometiera la autonomía del gobierno del sucesor suyo, compañero de luchas y de empeños,  Raúl Leoni. Por la disposición constitucional, pasados dos períodos gubernamentales, estaba habilitado para ofrecer de nuevo su nombre como candidato. No hizo tal, dando una lección singular al vencer la tentación al disfrute concupiscente del poder que desencaja, enloquece, enajena hasta a los más razonables.

La figura de Rómulo Betancourt, en este tiempo de arbitrariedad y confusión, viene a significar la estatura de un faro que desentraña de las sombras lo sustantivo nacional. Es, sigue siendo, un hombre con todas las virtudes y todos los pecados, con todas las luces y todas las sombras que hacen más humanos a los seres humanos. Hay un detalle que permite tener una idea de la persona. Ya divorciado de Carmen Valverde, cuando estaba ella en el Hospital Militar a causa de un cáncer terminal, la visitaba todas las tardes y enviaba, cada mañana, a su hija Virginia, quien cuidaba a su madre, tostadas, periódicos y algún pequeño regalo. El la acompañó durante tres días de agonía, estando presente cuando expiró el 11 de noviembre de 1977.

 

Eclipse de su vida

Rómulo Betancourt fue uno de los políticos de mayor influencia en la historia de Venezuela del siglo XX. Promovió las instituciones y los valores democráticos; combatió las dictaduras militares de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez; fue fundador y líder del partido Acción Democrática; y ejerció en dos oportunidades la presidencia de la república. La primera vez (1945-1948) como presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno, después del derrocamiento del gobierno del General Isaías Medina Angarita, y la segunda vez (1959-1964) cómo presidente constitucional electo en 1958. Su obra y su acción contribuyeron de manera decisiva a la consolidación de la democracia en Venezuela durante la segunda mitad de siglo XX.

Las ideas centrales que planteó fueron la creación de un régimen democrático, caracterizado por el pluralismo, el respeto a los derechos humanos y la vigencia de las instituciones; el manejo por parte de los venezolanos de sus riquezas naturales; la participación efectiva de los trabajadores y campesinos en la vida pública; la mejora en las condiciones de educación y salud para toda la población; y la lucha contra el militarismo, el caudillismo, el personalismo y la deshonestidad, que habían caracterizado a Venezuela desde su independencia.

 

«Venezuela, política y petróleo»

Betancourt escribió su obra fundamental, «Venezuela, política y petróleo», publicada en México en 1956. En diciembre de 1958, año en que fue derrocada la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, se realizan elecciones democráticas y Rómulo Betancourt es electo Presidente Constitucional para el período 1959-1964.

Durante su período de gobierno, el Congreso de la República aprueba, por unanimidad, la Constitución de 1961, que ha sido la de más prolongada vigencia en la historia del país. Además, se impulsa la reforma agraria, la alfabetización, el régimen de partidos, la masificación de la educación, la salud y la asistencia social; se estabilizan las condiciones económicas, se reanuda la política petrolera nacionalista, se participa en la creación de la OPEP, se impulsa la industrialización a través de la sustitución de importaciones, se inicia el programa de industrias básicas estatales, se funda Ciudad Guayana y se crea una red vial moderna para todo el país.

El atentado de 1960

Un 24 de Junio de 1960 en Venezuela fracasa un espectacular atentado contra la vida del presidente Rómulo Betancourt cometido por la guerrilla de las FALN (Fuerzas Armadas de Liberación Nacional).

El hecho ocurrió durante la celebración del aniversario de la Batalla de Carabobo efectuado en Caracas. Aproximadamente a las 9:30 de la mañana una bomba en un auto estacionado estalló al pasar uno de los vehículos de escolta presidencial cercano al vehículo oficial, el cual se dirigía hacia el Paseo Los Ilustres. El atentado deja sin vida al jefe de la casa Militar Coronel Ramón Armas Pérez, produce quemaduras severas y deformación del rostro del Presidente Betancourt y destroza el vehículo presidencial.

Al día siguiente del atentado, Betancourt en un mensaje a la nación desde el Palacio de Miraflores, con las manos vendadas, dijo: “Quiero decirle al pueblo de Venezuela que debe tener confianza plena en la estabilidad de su Gobierno y en la decisión del presidente que él eligió para cumplir su mandato, como he venido diciendo y hoy reitero, hasta el 19 de abril de 1964. Nunca he ignorado los riesgos que comporta empeñarse en darle una orientación democrática seria al país (…)”

 

Partida a la eternidad

En 1981, durante uno de sus acostumbrados viajes, sufre un accidente cerebro vascular y a los pocos días, muere el 28 de septiembre en Nueva York, en el Doctor’ s Hospital. Sus restos son trasladados a Caracas y luego de ceremonias solemnes presididas por el presidente de la República, Luis Herrera Campins, y los dirigentes de AD, en medio de masivas manifestaciones de duelo, el pueblo de Caracas traslada su ataúd en hombros veinticuatro kilómetros desde el Capitolio Nacional hasta el Cementerio del Este, donde reposan.

Varios autores han subrayado el sentido pedagógico que Rómulo Betancourt confirió a su actuación pública, en la cual destacó la honradez personal, la entrega a la lucha por el pueblo.


DE INTERES

A fines del gobierno constitucional de Betancourt se realizan elecciones democráticas y se efectúa, por primera vez en la historia de Venezuela, un traspaso de poder entre presidentes electos por el pueblo. El nuevo mandatario sería Raúl Leoni, candidato de Acción Democrática. Rómulo Betancourt decide vivir fuera de Venezuela (1964-1972), como manera de mostrar que realmente se había producido ese traspaso de poder.

 

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