Rómulo Betancourt: intangible paladín de la democracia

Historias de vida. La figura de Rómulo Betancourt, en este tiempo de arbitrariedad y confusión, viene a significar la estatura de un faro que desentraña de las sombras lo sustantivo nacional

 

La historia venezolana ha transitado por caminos fragosos, una densa neblina de odios envuelve y recorta la realidad. Quienes alcanzan situación especial por sus características reciben los efectos del impuro rencor o las consecuencias de la simpatía acendrada. Si están en la línea de nuestros afectos, son héroes, en contrario, los peores seres que haya podido parir la naturaleza. No es posible atemperar juicios que son, según el caso, piedras o algodones. Para muchos venezolanos el nombre de Rómulo Betancourt es apenas una referencia lejana; designaba a un hombre que vivió y sirvió para nombrar un parque caraqueño y una autopista: nada más. Para otros, reconocen al venezolano que le puso vitalidad a los procesos de transformación y abrió los cauces para que el civismo se asentara en un país con una larga tradición militarista. Fue paladín de la civilidad.

Rómulo Betancourt nació un 22 de febrero de 1908 en Guatire, segundo hijo del hogar formado por el inmigrante canario Luis Betancourt García y Virginia Bello Milano.

La figura de Rómulo Betancourt, en este tiempo de arbitrariedad y confusión, viene a significar la estatura de un faro que desentraña de las sombras lo sustantivo nacional. Es y sigue siendo, un hombre con todas las virtudes y todos los pecados, con todas las luces y todas las sombras que hacen más humanos a los seres humanos. Hay un detalle que permite tener una idea de la persona. Ya divorciado de Carmen Valverde, cuando estaba ella en el Hospital Militar a causa de un cáncer terminal, la visitaba todas las tardes y enviaba, cada mañana, a su hija Virginia, quien cuidaba a su madre, tostadas, periódicos y algún pequeño regalo. Él le acompañó durante tres días de agonía, estando presente cuando expiró el 11 de noviembre de 1977.

 

Eclipse de su vida

 

Rómulo Betancourt fue uno de los políticos de mayor influencia en la historia de Venezuela del siglo XX. Promovió las instituciones y los valores democráticos; combatió las dictaduras militares de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez; fue fundador y líder del partido Acción Democrática; y ejerció en dos oportunidades la presidencia de la República. La primera vez (1945-1948) como presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno, después del derrocamiento del gobierno del General Isaías Medina Angarita, y la segunda vez (1959-1964) como presidente constitucional electo en 1958. Su obra y su acción contribuyeron de manera decisiva a la consolidación de la democracia en Venezuela durante la segunda mitad de siglo XX.

 

Ideas democráticas

 

Las ideas centrales que planteó fueron la creación de un régimen democrático, caracterizado por el pluralismo, el respeto a los derechos humanos y la vigencia de las instituciones; el manejo por parte de los venezolanos de sus riquezas naturales; la participación efectiva de los trabajadores y campesinos en la vida pública; la mejora en las condiciones de educación y salud para toda la población; y la lucha contra el militarismo, el caudillismo, el personalismo y la deshonestidad, que habían caracterizado a Venezuela desde su independencia.

 

“Venezuela, política y petróleo”

 

Betancourt escribió su obra fundamental, “Venezuela, política y petróleo”, publicada en México en 1956. En diciembre de 1958, año en que fue derrocada la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, se realizan elecciones democráticas y Rómulo Betancourt es electo Presidente Constitucional para el período 1959-1964.

Durante su período de gobierno, el Congreso de la República aprueba, por unanimidad, la Constitución de 1961, que ha sido la de más prolongada vigencia en la historia del país.

Además, se impulsa la reforma agraria, la alfabetización, el régimen de partidos, la masificación de la educación, la salud y la asistencia social; se estabilizan las condiciones económicas, se reanuda la política petrolera nacionalista, se participa en la creación de la Opep, se impulsa la industrialización a través de la sustitución de importaciones, se inicia el programa de industrias básicas estatales, se funda Ciudad Guayana y se crea una red vial moderna para todo el país.

Un 24 de Junio de 1960 en Venezuela fracasa un espectacular atentado contra la vida del presidente Rómulo Betancourt cometido por la guerrilla de las Faln (Fuerzas Armadas de Liberación Nacional).

 

El traspaso de poder

 

A fines del gobierno constitucional de Betancourt se realizan elecciones democráticas y se efectúa por primera vez en la historia de Venezuela, un traspaso de poder entre presidentes electos por el pueblo. El nuevo mandatario sería Raúl Leoni, candidato de Acción Democrática. Rómulo Betancourt decide vivir fuera de Venezuela (1964-1972), como manera de mostrar que realmente se había producido ese traspaso de poder.

En 1981, durante uno de sus acostumbrados viajes, sufre un accidente cerebro vascular y a los pocos días, muere el 28 de septiembre en Nueva York, en el Doctor’ s Hospital.

Varios autores han subrayado el sentido pedagógico que Rómulo Betancourt confirió a su actuación pública, en la cual destacó la honradez personal, la entrega a la lucha por el pueblo.

EN TRES FRASES

“Qué agarradora y fuerte y dominante es Venezuela. Haber nacido en ella es un compromiso; desarraigarse de ella es imposible. Eso lo siento yo en forma premiosa. Hasta comiéndome una lata de sardina sentía que eran las mejores del mundo”. Carta dirigida a Virginia Betancourt, fechada en Nápoles, 22 de enero de 1966

“Quienes tienen ética dudosa, o francamente en quiebra, acentúan la nota del radicalismo verbal. Enarbolan extremistas banderas para cubrir la averiada mercancía de su nada limpia conducta práctica. De aquí que ese grupo vocee y proclame su socialismo; anuncie profunda revolución de las estructuras (…)”. Carta de Rómulo Betancourt, 1968. Selección de escritos políticos, 1929-1981

“Los padres de la patria no se propusieron signar en los mapas parcelamientos nacionales, cerrados lotes para el regodeo de caudillos y de castas. Quisieron, ante todo, forjar una conciencia republicana, un sentimiento democrático, fórmulas de convivencia que hicieran posibles las contradicciones que encierra la lucha política”. Carta de Rómulo Betancourt, 1968. Selección de escritos políticos, 1929-1981

 

 

Consultas: Diccionario de Historia de Venezuela. Historia de Venezuela Contemporánea. EL Nacional- Miguel Otero Silva y su tránsito. Medio siglo de historia, 1926-1976, Ramón J. Velásquez, Arístides Calvani.

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