Rogativa en Boconó a San Miguel Arcángel por la Liberación de Venezuela

*** El Templo Nuestra Señora del Carmen estuvo colmado por la feligresía pidiendo por la Intercesión de San Miguel Arcángel el Príncipe de las Milicias Celestiales, que supo enfrentar al mal y derrotarlo

De Rodillas las personas clamaban ante El Santísimo y la madre de Dios por la paz y la democracia

La rogativa para la Liberación por Venezuela de las Fuerzas Oscuras se extendió durante la tarde del pasado domingo en el Templo Nuestra Señora del Carmen que estuvo colmado por parte de la feligresía celebrando su día y rogando por la Intercesión de San Miguel Arcángel Príncipe de las Milicias Celestiales, que supo enfrentarse al mal y derrotarlo.

En medio de esta actividad conversamos con el Padre Douglas Briceño, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe y encargado de guiar los actos espirituales y litúrgicos que se dio inicio a partir de la 1:30 pm con alabanzas. A las 2:00 pm comenzó la adoración a cargo de La Renovación Carismática. A las 3:00 pm La Coronilla de La Misericordia y avivamiento a cargo de la gente de Emaús.  Posteriormente y de manera pedagógica comenzó una actividad de enseñanza que también estuvo a cargo del Padre Briceño para finalizar con la Eucaristía y Misa de Sanación a las 5:00 pm, la cual estuvo a cargo de: La iglesia Nuestra Señora de Guadalupe y Los Ministerios de Música de la misma Parroquia Eclesiástica y del Rincón.

Con San Miguel Arcángel Príncipe de las Milicias Celestiales la feligresía confía en la Liberación Venezuela

Liberación por Venezuela

Manifestó el sacerdote que toda esta actividad se cumplió en el marco del día de San Miguel Arcángel y lleva por nombre Liberación por Venezuela por lo cual agradecen la buena voluntad por las facilidades que nos dio el Padre Luís Felipe Torres quien facilito el Templo Nuestra Señora de El Carmen para la realización del evento eclesiástico.

Así mismo queremos agradecer a todos los ministerios de música de Nuestra Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe por toda la animación durante el evento al igual que agradecemos a La Fraternidad de Emaús y así mismo La Renovación Carismática quienes hicieron un gran esfuerzo para acompañarnos y participar muy activamente con sus oraciones para que nuestro país se libere de tantas cosas malas y que sin distinción están agobiando a todos  los venezolanos. Ahora nosotros con gran fe estamos en una lucha donde contamos con la ayuda del Santísimo porque con “Dios todo y sin Dios nada”

Hubo participación musical de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Fraternidad de Emaús y La Renovación Carismática

 

Rogativa especial

Al suministrar la información el Padre Douglas Briceño enfatizo que en toda la actividad cumplida se estuvo pidiendo por la Intercesión de San Miguel Arcángel que es el Príncipe de las Milicias Celestiales para que nos Libere de Las Fuerzas oscuras que tienen sumida a Venezuela en una especia de oscurantismo, de apatía y sin duda alguna, El que es  el caudillo, El Príncipe de Las Milicias Celestiales y que en muchas ocasiones a derrotado el mal, por eso le rogamos que nos ayude en este combate espiritual contra Las Fuerzas oscuras.

El Santísimo Sacramento nos Libera y San Miguel Arcángel intercede por nosotros. La Madre de Dios, Nuestra Señora de Guadalupe y Nuestra Señora del Carmen, nos aman y Jesucristo ha venido a enseñarnos que el camino es de liberación y no de esclavitud, ni muchos menos de vivir entristecidos o  arruinados por fuerzas oscuras que se mueven a tenor de los intereses de unas personas que lo que quieren es mantenernos siempre subyugados, por eso este acto de unidad espiritual que nos enriquece.

 

Pedir la liberación

La presencia de tanta feligresía – dijo el Padre Douglas Briceño –   obedece a la preocupación existente porque todos queremos que nuestro país cambie, todos tenemos el deseo de vivir de una manera más digna y sin sumisión.

La idea es pedir la liberación para  que este proceso se vaya dando, para que estas fuerzas oscuras se vean derrotadas y nosotros podamos cambiar como lo pide el pueblo de Dios.

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