Durante robos lastiman y matan a las víctimas

Ladrones hacen de las suyas y no les importa acabar con la vida de otros.

La muerte del pequeño comerciante de Lomas de Bonilla, René Rivero (49) y de Amador Espinoza cuando iba a buscar verduras para vender en el Mercado de Mayoristas de Valera deja en evidencia que la delincuencia no conoce límites.

Los maleantes además de despojar a las víctimas de sus pertenencias, dinero en efectivo, objetos de valor como teléfonos, cartera y prendas, entre otras cosas, no perdonan la vida y terminan por causar algún tipo de lesión.

Con arma blanca o arma de fuego se cometen todos los crímenes, y los ladrones se valen de ellos para amedrentar a las personas durante el robo y la resistencia es motivo para que disparen o claven el cuchillo.

Los robos en las unidades de transporte público no cesan; hay bandas organizadas de hampones que se dedican a atacar a los usuarios hacia el municipio Urdaneta debido a los puntos disponibles para abandonar la unidad sin ser alcanzados por la policía en la carretera Trasandina.

De igual manera en el Eje Vial entre Trujillo-Pampanito y Valera, se hace fácil para abordar las unidades en cualquier parada de transporte, robar, golpear y huir sin que se precise la guarida.

Y ni hablar de la ruta Valera-Sabana Libre, Betijoque y Escuque, a diario las personas trabajadoras deben entregar lo que tienen y es fruto de su esfuerzo para no arriesgar la vida.

El patrullaje policial es insuficiente.

A pesar de los puntos de control policial en los terminales terrestres de Trujillo y Valera persiste el delito de robo y en muy pocas oportunidades se logra precisar a los autores materiales.

Hace unas semanas un hombre resultó muerto al enfrentarse a un oficial encubierto de las Fapet, que iba a bordo de un minibús con dirección a Jajó; era José Gregorio Treviño (34) y aunque perdió la vida ha sido la única actuación policial en la cual el victimario fue neutralizado.

Con relación a la GNB de Zulia y Trujillo también se logró el pasado viernes precisar y actuar contra los secuestradores y ladrones de vehículos de “El Zancudo” y “Los Cáscaras” cuando llevaban un camión por el sector La Golfo, municipio Andrés Bello.


Lastimados

Unos corrieron con suerte porque salvaron sus vidas, pero de igual forma fueron víctimas del hampa en el municipio Urdaneta hace pocas horas; por ello permanece en el Hospital de Valera, Antonio González (28) a quien le quitaron la moto no sin antes dejarlo golpeado y con una herida en la cabeza. Otro caso de las últimas horas ocurrió en Buena Vista, municipio Monte Carmelo contra Omar Estrada (40), por despojarlo del dinero en efectivo que portaba producto de su actividad comercial le dieron una paliza.

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