Gabriel Montenegro.
Más que el bautizo y la presentación del libro titulado «Mi viejo sabio», en los salones del auditorio de la Sociedad Anticancerosa del estado Trujillo ( Sadet), se vivió y respiró momentos de integración, de compartir entre amigos y por supuesto la expectación por hurgar y conocer a profundidad la personalidad de uno de los trujillanos más representativos del pasado siglo XX y aún el propio siglo XXI; nos referimos al bardo Roberto León Chuecos, hombre polifacético y sin dudas ciudadano admirable, quien dejó honda huella en el desarrollo social, político y cultural de nuestro terruño.
Recopilando momentos estelares
Marlene Briceño, a nombre de los organizadores, inicio el evento para destacar la obra de la autora, Orieta León Parilli, quién quiso reflejar en este libro, la presencia y cualidades humanas de su padre, quién jamás dejó de aspirar lo mejor para este pueblo trujillano y toda Venezuela.
Destacó Marlene la lucha por la recuperación del Ateneo de Valera, donde se abren espacios precisamente para reconocer y destacar figuras como Roberto León Chuecos, un hombre íntegro que resaltó la importancia del bienestar colectivo por encima de sus aspiraciones personales, yendo incluso más allá de sus propias oportunidades en favor de su familia y su pueblo. Marlene comparó el trabajo dedicado de León Chuecos, al igual que la obra trascendente de personajes como Aura Salas Pizani, Jacob Senior Carrasquero, Rafael Isidro Briceño y el padre Juan de Dios Andrade, entre otros baluartes de la defensa y bienestar ciudadano.
El segundo en tomar la palabra fue el profesor Francisco González Cruz, quien por su parte no dejó de reconocer que una vez conocida la publicación de esta obra, donde la propia hija de Roberto León Chuecos hace mención de muchas de las vivencias de su padre, movida mas por la importancia de su labor a través de los años, quiso plasmar en un libro, esos momentos que no solo marcaron la personalidad inquebrantable de su querido progenitor, sino demostrar que con perseverancia, motivación y determinación se pueden lograr grandes cosas en favor de todos.
El «Morocho» resaltó, que el protagonista de «Mi viejo sabio», no solo dejó estela de su capacidad profesional, desprendimiento y generosidad sin límites, sino fue también un fiel maestro en la cultura de la amistad, la cual fue para el siempre sagrada.
Destacó el conocido educador universitario, cultor y escritor, que Chuecos fue además un fiel defensor de la causa del doctor José Gregorio Hernández Cisneros y prueba de ello son los logros para Isnotú, su lar nativo y para la región trujillana. » Me siento complacido en conocer más sobre la vida de este trujillano ilustre, quién fue uno de los primeros en dar importancia capital al llamado «ser social» como herramienta humanística fundamental en el desarrollo de los pueblos».
León Chuecos y Mario Briceño Perozo
Correspondió al conocido intelectual y catedrático trujillano Dimitri Briceño ( UCV y ULA), resaltar la provechosa existencia de León Chuecos, haciendo un breve esbozo biográfico del protagonista de excepción, quién nació en Isnotú en el año 1921.
Entre sus anécdotas personales, recuerda su lucha contra la dictadura Perezjimenista, su entrega en favor de la democracia venezolana y su convicción por contar con una Venezuela libre y pluralista. También estuvo Roberto León Chuecos un total de trece veces preso por causa de su lucha social y la intolerancia de la dictadura, cosa que no melló en nada su convicción política e ideológica.
Destaca el pasaje en el cual, una vez depuesto Marcos Pérez Jiménez, la Junta de Gobierno encabezada por Wolfgang Larrazábal, decide llamar a Roberto León Chuecos para ofrecerle la gobernación de Trujillo… éste con su inusitada amabilidad rechaza la propuesta y recomienda a otro de los grandes Trujillanos de la historia, el doctor Mario Briceño Perozo, quién días después fue nombrado como primer mandatario regional. » Esa deuda moral y mi eterno agradecimiento por su nobleza y confianza con mi padre no podía dejarlo pasar por alto» -subrayó Dimitri Briceño, quién contó muchas otras muestras humanísticas de R L CH.
Agradece su hijo
El doctor Roberto León Parilli tomó la palabra agradecer a todos los presentes por su deferencia y por compartir este significativo momento: » Gracias por compartir estas vivencias y pasajes en la vida de mi padre, quién fue estimulado por la autora, su propia hija, para contar los momentos que le marcaron como hombre público y como persona al servicio de las más nobles causas: » Mi padre repetía que para sentirse tranquilo, satisfecho y realizado en la vida, no se necesita opulencia, sino amabilidad, comprensión y respeto por los demás, incluso, en una oportunidad me contó que para lograr los materiales para la construcción del Santuario en honor a José Gregorio Hernández, y al conocer al empresario que podía donar los mismos, su padre recordó que a este comerciante gustaba la caza y era amante de las armas de fuego. Como él tenía una escopeta muy buena y bonita, hizo adrede, que un amigo le hablara del arma de fuego delante del comerciante, quién con la natural curiosidad le preguntó por la misma.
Con su natural desprendimiento, Roberto expresó que la tenía en su vehículo, procediendo a buscarla para obsequiarla al empresario sin pensarlo dos veces, pero exigiéndole a la vez la orden para la entrega del material con el cual se construyó felizmente el santuario. Ese era su dimensión y determinación para lograr las cosas»- subrayó el doctor León Parilli, quién antes de cerrar su intervención hizo votos para desear que en un tiempo no muy lejano de recuperen los espacios del Ateneo de Valera y se activen todas las casas culturales regionales pero con sentido y presencia democrática.
Pétalos en vez de vino
El bautizo de «Mi viejo sabio» se realizó en un ambiente signado por la presencia familiar de la autora y de connotados ciudadanos, quienes escucharon La tradicional oración ofrecida por el diácono José Ramón Ruiz, quién expresó también tener hermosas referencias del eximio Roberto León Chuecos. Los pétalos hermosos de rosas rojas sustituyeron el tradicional baño de vino para el bautizo oficial.
En el acto, además de los invitados especiales Roberto León Parilli, Marlene Briceño, Dimitri Briceño y Eladio Muchacho Unda, hicieron presencia el ingeniero César Ponce, director del Sadet, doctor José Luis Mancilla, directivo de la institución, poeta y escritor, Rafael Alfonzo, profesor Ali Medina Machado, ingeniero Rafael Maldonado, el presidente de Acoinva licenciado José Luis Rodríguez, concejala de Valera Yrali Guerrero, profesor Pedro Frailan de la UVM, Álvaro Quintero de la fundación «José Gregorio Hernández», ateneísta Leonardo Montilla, personal del Sadet, reportero y columnista Luis Huz Ojeda, licenciado José Rosario, director de cultura de la Alcaldía de Valera, la Nena Medicci, conocida dirigente social profesor Henry Montilla, escritor y ex- rector del Nurr -ULA Trujillo, doctor Luis Guillermo Espinoza, licenciada María Betania León, quien presentó un vídeo especial sobre la vida de su abuelo, familiares del homenajeado, además de amigos y representantes de los distintos medios de comunicación social de la región.
Se hizo votos por dar a conocer en amplitud la vida, obra y presencia social de Roberto León Chuecos como una manera de resaltar nuestros valores regionales.
