LUIS GUILLERMO ESPINOZA*
Roberto Enríquez, Presidente Nacional de COPEI ODCA, ha propuesto su nombre para competir por la candidatura presidencial en la elección Primaria del 22 de Octubre de 2.023. Confieso que somos muchos los gratamente impresionados con la campaña que ha venido desarrollando nuestro compañero presidente. Roberto Enríquez, además de representar una figura fresca y sin rabo de paja, ha presentado diferentes propuestas ante el electorado nacional que por su pertinencia en la actual crisis se ha venido posicionando muy bien en la carrera presidencial. Responsablemente, nuestro candidato, está dando respuestas a los diferentes e ingentes problemas que presenta nuestro querido país sumido en la mayor crisis de su historia republicana.
Contundentemente lo afirmo, Roberto representa el hombre ideal para la transición pues su discurso es el de la reconciliación, de la paz, del amor por el prójimo, del entendimiento entre todos los factores. Como fiel representante del Humanismo Cristiano, no anda con el discurso del odio ni de la venganza, pero hace hincapié en la Justicia y esto es fundamental, pues si en este país no hay Justicia; él siempre lo recalca, no puede haber paz y entendimiento, por lo tanto no puede haber progreso.
Interpretando en su justa dimensión el momento actual, Roberto Enriquez está bien claro en el gran significado de la elección Primaria en Venezuela. En contraposición a la pretensión de algunos personajes, de producir una candidatura por consenso, Roberto lo ha dicho en todos los escenarios; para él, la Primaria significa el escenario ideal para construir la UNIDAD y eso es posible partiendo de lo que decida la gente, que sea la gente la que revise, la que pondere y decida en consecuencia. Ese es el gran valor que tiene la Primaria. Es trascendental. Hay que desterrar para siempre las decisiones centralizadas de los cogollos que le han hecho tanto daño a este país.
Por otra parte, Roberto está preparado para la gran tarea histórica de reconstruir a Venezuela. Roberto es politólogo por formación y por experiencia, y como conocedor de los asuntos del Estado y de la Política con P mayúscula, es un estadista que sabrá conducir a Venezuela por los caminos de la libertad, el desarrollo y el progreso. En ese sentido, ha venido proponiendo ideas de gobierno inspiradas en el Humanismo Cristiano, haciendo especial énfasis en la gradualidad como forma de gobierno; una alternativa política, moral y cultural para el cambio por etapas y estableciendo prioridades. En el mismo tenor, un gobierno que sea capaz de construir grandes consensos en torno a los grandes temas urgentes del país.
Roberto lo ha venido planteando; el proceso de reconstrucción del país va a hacer muy complejo, por lo mismo debe ser progresivo y gradual, pero lo económico si se puede resolver rápido, es prioritario. Para ello, se ha venido asesorando principalmente con el Dr. Steve Hanke, economista de probada experiencia mundial en países con crisis similares a la nuestra. El Dr. Hanke promueve las Juntas Monetarias, sistema que plantea el cierre inmediato del Banco Central con el objetivo del saneamiento de la moneda y el de acabar con la inflación en el término de 30 días. A partir de allí, Venezuela entraría en una dinámica cíclica de crecimiento económico y promoción social extraordinario, la cual, complementada con una política de incentivos, comenzarían a ingresar capitales extranjeros al país, con la consiguiente reactivación económica, muy positivo para los trabajadores y empresarios del país. Según cálculos del equipo económico de Roberto, por cada 100 mil millones de dólares que se invertirían en Venezuela, tendríamos la posibilidad cierta de incrementar en 100 dólares el salario mínimo de los venezolanos, con lo cual, podríamos llegar fácilmente a 500 dólares de salario mínimo y producirse así una dinámica en la economía venezolana de crecimiento y desarrollo. Comenzaríamos en grande con la lucha contra la pobreza.
Por otra parte, Roberto Enríquez ha dicho que debemos dejar de ser un país petrocéntrico, es decir, que todo gire en torno al oro negro, pero deja claro que el petróleo va a seguir siendo la locomotora de la economía venezolana por mucho tiempo. La clave está en la diversificación de la economía, posibilidad cierta, vistas las grandes ventajas comparativas de nuestro país en diversos rubros de la economía. Quien gane la Primaria, le ganará a Maduro en el 2.024. Roberto ha anunciado que de conseguir el triunfo en la Primaria, luego como Presidente llamaría de inmediato al Dr. Humberto Calderón Berti como asesor directo, una de las voces más calificadas en materia petrolera y una reserva moral del país.
Roberto está claro en cuanto a las prioridades del país. Lo económico es lo urgente y para ello presenta estas 2 propuestas que comenzarían de inmediato a dar sus frutos en el largo y complejo proceso de reconstrucción de una Venezuela arrasada por la plaga chavista madurista. Pa’ lante Roberto.
*SECRETARIO GENERAL REGIONAL COPEI ODCA