- Gerardo Moreno en misa oficiada en Betijoque
El pasado fin de semana, viernes en la tarde, día dedicado por la Iglesia a celebrar la fiesta de San Benito, el templo San Juan Bautista se llenó de seguidores del culto, entre estos los numerosos grupos de tamboreros del municipio Rafael Rangel, Tamboreros de Betijoque, Arenal, La Gran Familia, Rangelianos y otros que unieron sus requintan para salir en procesión con la imagen y la reliquia de San Benito, que también son celebradas en concurridas festividades en el mes de diciembre de cada año, cuando suenan duro las requintas en todo el municipio, en la gran Romería dedicada al Santo.
San Benito nació de padres esclavos africanos, en el año 1524, falleciendo a la edad de 65 años en 1589, siendo beatificado por el Papa Benedicto XIV en 1742 y canonizado en 1807 por Pio VI, tal como lo dijo el presbítero Gerardo Moreno en la misa dedicada al Santo Negro, como se le conoce, actividad cumplida el viernes 25 de mayo en horas de la tarde.
“San Benito fue reconocido como Santo por su humildad y los servicios a favor de la justicia y los derechos de los demás, siendo instrumento de amor y caridad y fe”.
San Benito nos convoca a ser mejores, tal como lo fue también San Francisco de Asís, dijo el sacerdote al momento de dirigirse a los componentes de los diversos grupos de tamboreros, a los cuales recomendó tener la misma fe de San Benito, siendo amigo de los amigos y teniendo por delante la fe en Dios.
Recomendó mantener en la procesión al Santo y la Reliquia que reposa en el templo San Juan Bautista, en completo orden, actividad cumplida por los alrededores de la plaza Bolívar, mantener el respeto, devoción y piedad distinta a la Romería de los días 25 y 26, cuando el santo es festejado más que todo como devoción folclórica.
Sociedad de San Benito
Recomendó el Sacerdote a los seguidores de la fiesta de San Benito, constituir cuando antes la Sociedad de San Benito, que el igual que los demás santos, debe tener una Sociedad donde estén representados niños jóvenes y adultos, poniéndose a la orden para que presenten cuanto antes un documento que debe dar el visto bueno al nacimiento de la Sociedad de San Benito, con lo cual se mostró de acuerdo el sanbenitero Rafael Figueredo.