Giusseppe Palmisano, presidente interino de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, se estrenó en el cargo con un rápido viaje a Estados Unidos que supone tres objetivos: reunirse con los presidentes de los equipos que integran el circuito -la mayoría reside en ese país-, visitar a personeros del Béisbol Organizado y reforzar los documentos presentados por los representantes jurídicos de la LVBP ante la Oficina de Asuntos Exteriores del Departamento del Tesoro (OFAC). En la cruzada junto a Humberto Oropeza y Antonio José Herrera, vicepresidentes interinos del circuito, estará Luis Ávila, presidente de los Leones del Caracas. Igual ha recibido el respaldo de todos los directivos de los clubes que integran la liga.
Estrategias para desbloqueo
Para Palmisano resulta perentorio que la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas, ponga fin a las trabas derivadas de las sanciones económicas que el Gobierno de EEUU ha impuesto a su similar de Venezuela. Sanciones que a juicio de Palmisano y del país entero, provocarían un campeonato de baja calidad en comparación con los de años anteriores. Para ello, resulta indispensable que la OFAC entienda que “la LVBP es sustento para muchas familias, lo cual trataremos de demostrar ante el organismo para desbloquear el problema y poder recibir la autorización de realizar el campeonato con la calidad de siempre”, señaló el directivo antes de viajar a EE.UU. “Desde hace dos días planificó llevar un documento explicativo a la OFAC, el cual demuestra que la LVBP es de carácter privado y que nunca ha estado politizada”.
Cargo temporal
Palmisano puntualizó que tan pronto su gestión resuelva el problema, la LVBP deberá designar una nueva junta directiva, pues su cargo es de carácter temporal. “Para ello es necesario el éxito de nuestros encuentros, pues en ellos se juega el futuro de nuestro béisbol profesional”. No deja de reconocer que el problema es grave y solicita a la afición que tengan esperanza y les brinden apoyo. “Es necesario que se entienda que el béisbol es una actividad que supone diversión, satisfacción y muchas ayudas sociales. Por eso no debe politizarse. Eso es lo más importante”.