Madrid, 12 dic (EFE).- El derbi cayó del lado del Real Madrid, que hizo gala de una superioridad tan clara como inesperada (2-0) ante un Atlético de Madrid desconocido, que echó por tierra su impecable racha para reanimar una competición que parecía desnivelada claramente del lado rojiblanco.
El Real Madrid prolongó la excelencia de que hizo gala el miércoles en la Liga de Campeones y con pocos cambios y un nivel alto en sus jugadores minimizó al cuadro de Diego Pablo Simeone, que apostó por dar un giro en el descanso con tres sustituciones y que quitó a Joao Félix a la hora de partido.
En ningún momento el Atlético Madrid dio síntomas de poder alargar la racha de veintiséis partidos sin perder en Liga. Llegó al Alfredo Di Stefano con siete victorias seguidas, nueve puntos de ventaja y un partido menos que el Real Madrid. En su mano, un hachazo a la Liga.
El gol de Casemiro en la primera parte hizo justicia. Después, un autogol de Jan Oblak tras un potente disparo lejano de Dani Carvajal sentenció un partido en el que el Atlético no tuvo respuesta.
Mantiene el dominio el conjunto de Simeone, que encajó su primer revés de la temporada, pero se le pueden echar encima sus perseguidores.
En la carrera está el Sevilla. Tres partidos después el equipo de Julen Lopetegui retomó su escalada. Lo hizo sin brillantez. En Getafe y gracias a un autogol de Xabier Etxeita que acentuó la caída del conjunto azulón, muy lejos de la perspectiva con la que contemplaba el torneo en la temporada pasada.
En un encuentro para olvidar de ambos equipos, sin casi ocasiones, romo, gris y excesivamente táctico, sólo una acción desgraciada de Etxeita en los últimos minutos dio los tres puntos al Sevilla, que tomó impulso en la clasificación para asentarse en la zona europea. Da sensaciones de espesura, de poca claridad el cuadro de Julen Lopetegui, que aparcó en Getafe el revés encajado ante el Real Madrid hace una semana.
Con el Sevilla en las alturas, el equipo de Jose Bordalás se desploma. Siete partidos sin ganar le acercan a la zona de descenso de la que sale el Valladolid después de ganar a Osasuna, inquilino de la cola de la clasificación de la que escapa el Huesca, que firmó su primera victoria de la temporada ante el Alavés (1-0).
Un gol de Javier Ontiveros, que dedicó desatado y con emoción a su abuela, ingresada por coronavirus, selló, por fin, un triunfo en LaLiga Santander para el equipo de Miguel Ángel Sánchez ‘Michel’, que aparcó el sinsabor de la pasada jornada, en Granada, cuando en el tiempo añadido se le escapó la conquista de los tres puntos.
Trece jornadas, tres meses después, el equipo altoaragonés ganó un partido. Traslada la crisis a Osasuna, nuevo colista, vencido por el Valladolid (3-2) el viernes en un encuentro que desequilibró el israelí Shon Weissman con un doblete.
La primera parte de la duodécima fecha de LaLiga se completó con el insulso empate entre el Valencia y el Athletic (2-2). Una igualada insuficiente que mantiene a ambos estancados en el ecuador, sin ambiciones aparentes y sin destino claro.
Se salvó el conjunto de Javi Gracia de un daño mayor al conseguir el empate a siete minutos del final gracias a un gol de Manu Vallejo que aprovechó un error en la salida de Unai Simón.
Hasta ese momento el Athletic había sido capaz de enderezar, con los goles de Asier Villalibre y de Raúl García de penalti, el tanto inicial de Carlos Soler, también desde los once metros.
Cuatro encuentros sin ganar mantienen estancado al Valencia, en la misma situación que su rival. Sin retos claros y futuro indefinido.
Santiago Aparicio