(Prensa OVV Trujillo) Un total de 15 muertes violentas registró el Observatorio Venezolano de Violencia en Trujillo (OVV Trujillo), durante el tercer trimestre de 2022. De acuerdo al monitoreo de prensa y medios de comunicación digitales realizado, se contabilizaron 6 homicidios, incluyendo 2 feminicidios, equivalente al 40% de las abatidos y 9 muertes por intervención policial que representan el 60%.
Entre julio y septiembre se incrementó en un 200% el número de muertes por resistencia a la autoridad en comparación con el mismo periodo en el año 2021, donde se contabilizaron 3 víctimas fatales. Al comparar el número de muertes de este trimestre, con las 7 muertes registradas por intervención policial durante el primer semestre de 2022, también se observa un incremento de 28,57%.
El móvil de las muertes (9) por intervención policial, sigue siendo la resistencia a la autoridad, que, según el reporte de los cuerpos de seguridad del estado, fueron muertes en enfrentamientos con efectivos policiales durante labores de patrullaje. Los presuntos enfrentamientos se registraron en los municipios Motatán (6), Andrés Bello (1), La Ceiba (1) y Valera (1).
Los cuerpos de seguridad que intervinieron en los enfrentamientos armados fueron: el Cuerpo de Policía del estado Trujillo (4) con un saldo de 5 presuntos delincuentes muertos y una Comisión mixta de la Policía Estadal, GNB y PNB (1) para un resultado de cuatro supuestos delincuentes fallecidos.
Johny Humbría, coordinador del OVV Trujillo señala que el tema de la violencia por intervención policial se ha extendido en toda Venezuela y América Latina, como una práctica cotidiana. El problema con esta tipificación de la violencia, es que da pie a un sin número acciones discrecionales que podrían aprovechar algunos funcionarios de las fuerzas policiales del estado, para delinquir y garantizar su impunidad.
Resulta preocupante que, sobre el mismo período evaluado en dos años consecutivos, sólo en el tercer trimestre de los años 2021 y 2022, las muertes por resistencia a la autoridad hayan aumentado en un 200%. «En ocasiones estas muertes suelen justificarse, a través del alegato de los funcionarios involucrados en esos hechos, quienes argumentan que, en todos esos sucesos, fue inevitable de su accionar, arguyendo defensa propia y enumerando causas irrefutables sobre los procedimientos. Inclusive, algunas veces prevalece la prepotencia y la impunidad, entre otros factores propios de demostración del poder por quienes detentan legalmente las armas», indicó Humbría.
Homicidios
Los homicidios ocurridos en el tercer trimestre 2022 (6), presentaron una disminución de 33,33% en comparación al 2021, donde se registraron 9 casos; y de acuerdo con lo que informaron los medios de comunicación regionales, los homicidios se registraron los municipios Andrés Bello (2), La Ceiba, Miranda, Motatán y Valera.
El 50% de la víctimas eran mujeres y el 50% hombres, cuyas edades comprendían entre 21 y 62 años. El medio empleado para ejecutar la acción delictiva fue un (50%) por arma blanca y (50%) por arma de fuego.
Otros hechos violentos
Durante este periodo. el OVV Trujillo registró 4 casos de violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) que incluye 2 casos de abuso sexual que afectan a 4 víctimas infantiles. Igualmente hay 2 casos de violencia de género, reportados en el municipio Las Ceiba.
Para el equipo del OVV Trujillo, cuando se habla del tema de la violencia y la justicia, es menester documentar oficialmente cada caso, analizarlo y archivarlo. Esto garantizaría una data oficial confiable, donde las instituciones del estado logren preservar una memoria documental y la creación condiciones viables para socializar la información más relevante relacionada con la violencia en cada una de sus categorías.
Considerando los hallazgos del tercer trimestre de este año 2022, es oportuno reflexionar sobre los niveles de violencia en la entidad trujillana y su comportamiento sinuoso año tras año. Las cifras oficiales siguen manejándose de manera suspicaz, aunque se logran contabilizar a través de la prensa regional, algunos casos de homicidios, muertes por intervención policial, hechos de violencia contra NNA y abusos sexuales. Todos ellos conjugan el fenómeno de la violencia en Trujillo, pudiéndose inferir las causas y consecuencias del fenómeno, pero, sin la rigurosidad científica que estos casos ameritan para plantear soluciones viables a ese flagelo.
Los homicidios y las muertes por intervención policial contabilizados este trimestre, focalizados tanto en territorios urbanos como rurales, se caracterizaron por tener un nivel de acción que abarcó diferentes tipos de violencia. En Trujillo continúan las acciones delictivas de células del crimen organizado o personas vinculadas al mismo. La Ceiba y Andrés Bello se perpetúan como los municipios más emblemáticos de la entidad en cuanto a sus niveles de violencia y Valera como la capital comercial del estado, aparece dentro de los municipios que contabilizaron homicidios este trimestre. Es decir, la violencia está enclavada en Valera como la ciudad trujillana con alta densidad de población y por su caracterización de zona metropolitana, pero sigue presente en los municipios ubicados en el eje panamericano, que representa el territorio fronterizo y rural del estado.
Para concluir Humbría señala que el denominador común de los hechos de violencia en el estado Trujillo, es la ausencia por parte del Estado, de una institucionalidad adecuada para aplicar los protocolos de intervención preventiva establecidos por las Naciones Unidas, en los términos que plantea la Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia para las Víctimas de Delitos y del Abuso de Poder.
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