Repensar a Trujillo desde los sueños y esfuerzos comunes

Para el obispo del estado Trujillo, monseñor José Trinidad Fernández, es primordial la visión y trabajo conjunto en el accionar de una mejor ciudad capital. Exhorta a internalizar el texto del papa Francisco denominado “Soñar juntos para llevar la esperanza al mundo”, con miras a lograr sincerar realidades y avanzar  en distintos ámbitos

Clero trujillano afianza labor evangelizadora en distintas parroquias eclesiásticas (Foto: Gilcely Linares)

 

Gilcely Linares / CNP 15.221

DLA. Ante las adversidades y sin distinciones de ningún tipo, es pertinente repensar a la sociedad, una sociedad capaz de reconocerse, encontrarse, perdonar, además, mirar al futuro.

Estas son algunas de las consideraciones de monseñor José Trinidad Fernández, obispo del estado Trujillo, a propósito de las entrevistas especiales de Diario de Los Andes enfocadas en el repensar de la ciudad capital.

Hace hincapié en valorar la vida, promover la solidaridad, aunado a la necesidad de sumar esfuerzos y soñar juntos en busca de la esperanza, para tejer nuevas historias, tal como exhorta el papa Francisco.

Alega que es fundamental contar con familias bien constituidas, mantener el acercamiento con Dios, escuchar al prójimo, a la vez reflexionar constantemente sobre qué queremos y cómo podemos aportar.

 

.- ¿Trujillo capital es una ciudad dormida, aletargada o en movimiento?

Trujillo capital tiene mucho que aportar, se ve en movimiento. Sin embargo, hay que establecer espacios, mejorar la mentalidad y el optimismo, no podemos sentirnos siempre derrotados. Basta de decir que aquí no se puede, que todo está mal, cuando podemos cambiar hasta transformar sí todos aunamos criterios y esfuerzos.

El turismo religioso, histórico, cultural, ecológico y lúdico es un extraordinario potencial, debemos ir más allá de la visita a lugares emblemáticos, agregar valía con la formación de guías, mejorar la atención, al igual que la oferta hotelera, gastronómica, incluyendo otros aspectos.

En el casco central del municipio Trujillo es evidente la dinámica comercial y en el tema espiritual los templos católicos permanecen concurridos.

 

.- ¿Soñar juntos permitirá avanzar?

El texto del papa Francisco “Soñar juntos para llevar la esperanza al mundo” nos invita a determinar qué es lo que no nos deja correr en nuestras vidas, aquello que impide que podamos encontrarnos con el otro.

Hay que doblegar actitudes, las cuales hacen incapaz al ser humano de entablar un diálogo. Entender que existen luchas, fatigas, que es necesario trabajar, estudiar, pero jamás una opción será quedarse de brazos cruzados.

 

.- ¿Cuáles son las banderas de la Iglesia católica a favor del repensar de Trujillo?

La Iglesia siempre está comprometida y entregada a su pueblo. Una sociedad tiene que repensarse continuamente.

Trujillo ha sido importante en la vida de la República, pero no solo es recordar los hechos históricos, se trata de que la sociedad civil, todos los que forman la educación básica y superior, entre otros factores, son llamados a repensar la ciudad, en lo que tenemos y en soñar juntos, para tejer nuevas historias y las tenemos que hacer nosotros.

Los destinos de los pueblos no están escritos, los construimos, siendo trascendental la participación general, previendo crear la civilidad, donde la recuperación ética y el valor de las personas destaquen.

El interés debe ser lo que queremos en la vida, hacer que la gente conozca más a Dios, a sí mismo y a sus semejantes. El papa Francisco emplaza a caminar sinodalmente, por ello, escuchémonos como sociedad civil, también la Iglesia oye y transita guiada por el Espíritu Santo.

Un caminar juntos con los que creen o no en Dios, con los que creen para que nunca pierdan la confianza en defender la vida en cualquier nivel y con los que no creen para hacerles ver que en la Iglesia y en el corazón de Dios tienen un espacio.

 

El obispo de Trujillo, monseñor José Trinidad Fernández, aboga por mantener el acercamiento con Dios (Foto: Gilcely Linares)

 

.- ¿Existen voluntades para accionar en pro de Trujillo?

Para el repensar de la ciudad apremia aumentar energías desde distintas instancias. La Iglesia se encuentra dispuesta en contribuir y apoyar. Debemos dejarnos de intereses personalistas, de intereses simplemente religiosos o políticos, para mirar al ser humano.

El sujeto de la historia siempre es un pueblo, permitiendo visualizar y enfocar el camino hacia la espiritualidad, donde haya un crecimiento económico.

Lo idóneo es que unidos pensemos en el bienestar y progreso de la ciudad. En esa labor los empresarios y entes gubernamentales tienen mucho por ofrecer. Urge impulsar el encuentro, que aún cuando las personas piensen distinto merecen respeto y pueden incorporarse en la construcción social.

El libro “Los Hechos de los Apóstoles” habla de que nadie pase necesidad, es decir, que todos con el trabajo, desde el esfuerzo, estén remunerados con salarios justos.

Sabemos que la crisis económica es mundial. Veníamos mal y con la pandemia hubo un colapso. Cuando nos despertamos apreciamos que muchas cosas no se llevaban de la mejor manera. Entonces, fue preciso repensar la sociedad, la economía.

Eso también lo hacemos nosotros, repensar la vida religiosa, del creyente, del bautizado. La tarea de la evangelización no es solo predicar, sino comprometer a la persona consigo misma, igualmente en la relación con Dios y el otro.

 

.- Pese a los tiempos difíciles, ¿la Iglesia mantiene el compromiso de evangelizar?

Desarrollamos el compromiso de tarea evangelizadora, la Iglesia busca oportunidades, la promoción de la vida, del ser humano, el tener una vida digna.

La Zona Pastoral de Trujillo, con sus sacerdotes, efectúa una ardua labor de compenetración con la gente, acompañándola, para que se sienta protegida y se preocupe por situaciones de distintos contextos.

Lamentablemente tenemos una sociedad muy violenta, con una manera de actuar reactiva, donde buscan alinear, someter al ser humano a la no valoración de la vida, conllevando al alza de suicidios y frente a ello nos enfocamos en propiciar un clima de fraternidad mediante los encuentros religiosos.

Insisto la Iglesia promueve la vida, la defiende desde el seno materno en la etapa de gestación y, por ende, le dice no al aborto.

 

.- ¿Prevalece la caridad y solidaridad en Trujillo?

Sí. En Trujillo a través de Cáritas Parroquiales existen avances significativos. La caridad no es netamente asistencialista, es para sentir una caricia de Dios, además, internalicemos que mucho podemos hacer desde lo poco que tenemos, como Jesús nos enseña con la multiplicación de los panes.

 

.- ¿Es perentorio reconocer y perdonar para construir una mejor sociedad?

Hace falta una reconciliación, la polarización no ayuda en nada. Una reconciliación entre los ciudadanos y entre las familias. La Iglesia de forma constante se ocupa para que la cultura del Evangelio permeé y sean posibles nuevas formas de irradiar e incentivar la convivencia humana.

Un país, una sociedad que goza de un alto nivel de vida es justamente a través de la educación. Otro espacio a recuperar es la familia, su valor, en procura de gestar cambios a través del cultivo de valores religiosos, sociales y culturales.

Sí contamos con familias bien formadas no tendremos niños con carencias afectivas, sino con gran potencialidad para afrontar los retos de la vida.

 

.- ¿Estamos cerca de la canonización de José Gregorio Hernández?

Sí. Las expectativas son muy grandes y creo que vamos bien encaminados. Recemos mucho por la canonización de José Gregorio Hernández, aunque en el corazón de la gente ya es un santo. Esperamos por esa gran noticia, un anuncio que Venezuela tanto necesita.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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