Bogotá, 2 abr (EFE).- Los Gobiernos de Colombia y Ecuador acordaron que este mes empezará la repatriación de presos colombianos que se encuentran en cárceles ecuatorianas, con un primer envío de trece reos, según anunciaron ministros de los dos países.
«Muy pronto, en los próximos días de este mes de abril, llegarán las primeras personas colombianas condenadas repatriadas desde el Ecuador», aseguró el ministro de Justicia, Néstor Osuna, en una rueda de prensa conjunta por la visita de la ministra ecuatoriana de Exteriores, Gabriela Sommerfeld.
La ministra ecuatoriana alegó que en la reunión, cuyo tema principal era precisamente la situación de los privados de libertad, se ha hecho «una evaluación de cómo ha seguido el proceso hasta este momento, tratando de buscar formas de optimizarlo y de concretar en los próximos días ya parte del acuerdo».
Osuna especificó que serán 13 primeros presos y que en los próximos meses recibirán a más, pero aseguró que «no se habló de un número específico posterior», por lo que el número inicial de 1.500 presos a los que se refirió hace varias semanas el Gobierno ecuatoriano queda aún en el aire.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó a finales de enero al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la agencia penitenciaria del Estado, que inicie los trámites para la repatriación de presos extranjeros, para que terminen de cumplir las condenas en sus países de origen.
El mandatario ecuatoriano cifró en 1.500 los reos colombianos en cárceles ecuatorianas, de un total de 3.245 extranjeros, por lo que en ese país se encendieron las alarmas por la probabilidad de la llegada de un número tan elevado de personas con condenas.
Por eso, las autoridades colombianas pidieron desde el primer momento que se cumplieran las convenciones internacionales que hablan de «repatriaciones voluntarias de ciudadanos privados de libertad», es decir, que sea el propio preso, cuando ya ha cumplido parte de la condena, quien pida regresar a su país donde terminará de cumplir lo que le queda de pena.
«Vamos a recibir unos este mismo mes de abril y seguramente vendrán otros más», incidió Osuna, quien justificó la decisión asegurando que «a las personas que ya fueron condenadas hay que ofrecerles resocialización y la resocialización funciona mejor cuando la persona está terminando de pagar».
Esto porque en la parte final de una condena, cuanto más cerca de su familia y de su entorno esté, más fácil será luego que pueda «restablecer su vida» y no reincidir, como explicó el ministro.
Los Gobiernos de Ecuador y Colombia se volverán a reunir el 25 de abril en la ciudad de Ipiales, en el lado colombiano de la frontera, para la reunión del gabinete binacional donde seguirán tratando este tema y también el fortalecimiento de las cooperaciones en materia de seguridad, otro asunto que también se ha tratado en la visita de la ministra.
«Hemos tratado la materia de seguridad, de cooperación en seguridad, entendiéndose que los problemas que aquejan al Ecuador aquejan a la región y Colombia tiene mucha experiencia y nos puede apoyar también en lo que es capacitación», puntualizó Sommerfeld.
Por su parte, Osuna añadió que la «criminalidad organizada» es un «problema que es común», ya que «no conoce fronteras y que nos hace daño tanto a la sociedad ecuatoriana como a la sociedad colombiana por igual».
«En ocasiones el incendio es en un lado de la frontera, en ocasiones es el otro, pero es una suerte común. Por lo tanto, lo que hemos decidido es ratificar lo que han construido Ecuador y Colombia siempre: juntarnos, trabajar juntos para que este rincón del planeta siga siendo un buen vividero», resaltó Osuna.
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