Remembranza de un deportista | Antonio Rodríguez Viloria

En pleno juego rematando con su potente mano zurda.

 

Por: Luis Huz Ojeda

Antonio Rodríguez Viloria nació el 07 de noviembre de 1950 en la calle 14 de Valera. El segundo hijo después de Ramón Vicente el primogénito de la estirpe. Antes que Dulce María la hermana menor de los tres descendientes procreados de la unión familiar entre el agricultor y comerciante nativo de la tierra de nubes German Rodríguez y Rosalía Viloria natural de Sabana Libre, ama de casa dedicada a los quehaceres domésticos y enseñanzas de urbanidad, buenas maneras, valores católicas y morales de su familia. Era prima hermana del presbítero Francisco Viloria mensajero de Dios con marcada huella como servidor social a través de la iglesia católica tanto en los municipios foráneos Carvajal y La Cejita adscritos al Distrito Valera donde entre otras acciones y obras de este prelado destacan: La creación de un ancianito, una escuela de oficios y labores en Carvajal. Consecución y dotación del documento legal que certifica el establecimiento poblacional de La Cejita y su levantamiento catastral toponímico vial.

 

Antonio Rodríguez Viloria celebra la obtención de un campeonato por parte del equipo de softbol de la Alcaldía de Carvajal.

Infancia y Juventud

Antonio Rodríguez Viloria vivio su infancia y juventud entre Valera, Carvajal y El Amparo. Tempranamente en el año de 1958 su familia se muda desde Valera hasta el poblado del Filo de Carvajal donde de inmediato su madre procede a inscribirlo en La Escuela Nacional Graduada “La Llanada Número 948”, plantada en la localidad del mismo nombre, donde Doña Livia de Cestary la única maestra con la que contaba esa institución educativa le imparte instrucción desde primero hasta tercer grado. Cuarto, quinto y sexto grado los cursa en la Escuela María Dolores de Araujo bajo la modalidad de dos turnos: mañana y tarde. De lunes a viernes, cubriendo una considerable distancia iba y regresaba a pie desde su casa hasta la casa de la Luz dos veces al día, en el trayecto se encontraba con algunas viviendas de las que en temporada sobresalían los ganchos de algunos árboles cargados de variados y deliciosos Algarrobos, Cañafístolas, Guamas, Mangos… toda una tentación para la vista y el paladar de cualquier niño. Antonio no estaba exentó de esa incitación, además de ser zurdo poseía fuerza y tino para lanzar piedras, se hizo experto tumbando frutas de una sola pedrada, esta temprana experiencia es muy probable que contribuyese en su inicial proceso formador como lanzador de pelota. Su educación secundaria la cumplió desde primero hasta tercer año en el Liceo Rafael Rangel diurno. Cuarto y quinto año de bachillerato en el mismo plantel en horario nocturno.

 

Accionar Deportivo

En ese corto lapso de estadía diurna en el liceo Rafael Rangel, el Profesor Luis Loreto Lira motivo y preparo al zurdo Antonio Rodríguez Viloria para mostrar sus condiciones físicas naturales, habilidades, destrezas en la cancha, además de su rápida asimilación técnica como destacado jugador de Volibol llegando a representar esta institución docente en juegos inter liceístas a nivel regional y nacional e igualmente integrar la selección de volibol del estado Trujillo en diferentes categorías.

Esta condición natural lo llevo a compartir con algunas de las figuras estelares en la época dorada de este deporte entre otros recordamos a: Nelson Rojas, Eduardo La Cruz, Leopoldo Rangel, Omar Artigas, Ramón La Cruz, Lorenzo Cabrera, Gerardo La Cruz, Salvador Morillo, Enrique Artigas, José Guillen, Tito Briceño, Jesús Valero, Hernani Albarrán, Gerardo Morillo, Alfredo Duran con quienes además de jugar, les compartía sus sapiencias técnicas en esta disciplina deportiva.

Antonio Rodríguez Viloria entrega de trofeo al equipo ganador de torneo de Béisbol auspiciado por la dirección de deportes de la Alcaldía de Carvajal.

La calidad de juego exhibida por Antonio Rodríguez Viloria en la cancha, como rematador atrás de la malla era pretendida por muchos de los clubes de Volibol existentes en aquellos momentos en el distrito Valera entre los que se cuentan: Lazo de la Vega, Carvajal, Parque CVN Valera, La Cejita que participaban por igual en eventos federados como en ferias y fiestas populares de diferentes poblaciones situadas en los distritos Betijoque, Boconó, Carache, Escuque, Trujillo, Urdaneta, que en aquel momento tenían como uno de sus principales atractivos para los jóvenes incluir en su programación festiva la organización y promoción de actividades deportivas: Carreras de largo aliento (Maratón), Torneos relámpago de Básquetbol, Béisbol, Futbol, Volibol…

 

Pasión Deportiva

Además de practicar Volibol, Antonio Rodríguez Viloria sintió tempranamente atracción por el Béisbol. Desde niño, en su casa fue asiduo oyente de la trasmisión en temporada de juegos de pelota profesional venezolana y de grandes ligas por las emisoras capitalinas: Radio Continente y Radio Rumbos. Este fue su primer acercamiento con el deporte Rey. Ya mozo viviendo en populoso sector El Amparo hizo costumbre en su tiempo libre acercarse a observar las caimaneras que se jugaban en el terreno situado al costado de la quinta de Doña Paquita de Dubuc frente a la farmacia El Amparo de Atilio Valero, pero cuando intentaba integrarse al juego era ignorado entre otros por quienes lideraban y fungían de dirigentes y promotores en ese campo de juego. Ya estudiando Bachillerato en el Liceo Rafael Rangel de Valera se integra a un equipo de béisbol organizado, representativo del barrio el milagro identificado como “Droguería Valera BBC” y en su primera presentación al público, en el Estadio Olímpico de Valera debuta en el rol de pícher enfrentando a uno de los favoritos del certamen “Deportivo El Amparo BBC”, novena a la que venció cómodamente lanzando los nueve innings para terminar con un score de 7 carreras a 0 ponchando a 19 bateadores, permitiendo un solo hit. De esa su primera experiencia recuerda que una vez finalizado el juego se le acerca Asdrúbal Rojas acompañado de Rafael “Kaká” y casi al unísono ambos lo felicitan y preguntan: “Zurdo porque tu no dijiste que pichabas, de haberlo sabido te hubiésemos metido al equipo”. A lo que Antonio Rodríguez Viloria que les conteste: “Es que ustedes nunca me dejaron practicar con el equipo, cuando me acercaba al llano de El Amparo me mandaban a caminar, además tampoco yo sabía que era pícher”. Asimismo, formo parte de esa pléyade de beisbolistas que integraron las novenas de: “Droguería Valera BBC” “Su Auto C.A” campeón distrital en Valera y campeón estadal juvenil en el año 1966, Taller Valera BBC, Café Flor de Patria BBC, Deportivo Cubita BBC… entre otros peloteros del estado con los que compartió y participo en eventos vienen a la memoria los nombres de: Los hermanos Julio, Asdrúbal, Martín, Melvin Rojas, Tata Peña, Jesús “Chuchu” Pérez, Mariano Quintero, Oscar Barrios, El Gato Lozada, Rubén Díaz, Jacinto Albornos, Alberto y Leobaldo Perdomo, Gromer “Pelón” Ramos, Luis Espinoza, Alquidio Aguilar, Jorge Hernández, Moisés Andrade, Aquiles Macías, Eleticio Aguilar, Ricardo Abreu, Efraín “Coquimbo” Garcés, Ramón “Moncho” Duran, Marino Méndez, Elio Salas, Inodio Méndez, Misael Castillo.    

Antonio Rodríguez Viloria, Marcos Montilla Suarez y Jorge Juárez Ruiz entregan uniformes a equipo de softbol.

Antonio Rodríguez Viloria represento al estado Trujillo en varios campeonatos nacionales de béisbol en diversas categorías, actuando al inicio como pícher hasta que lesiono su brazo de lanzar durante un encuentro de Volibol, e indistintamente hizo lo mismo jugando primera base, demostrando destreza y habilidad como guardián de la primera almohadilla, su vista y reflejos le consentían ser selectivo al momento de consumir turno al bate y tomar una base por bolas o dirigir la pelota a terrenos de nadie. De su accionar como pícher dos letales bateadores emitieron opinión en su momento y hoy las recordamos. Julio Rojas cuarto bate, receptor de lujo, hombre de poder con el madero emitió la siguiente opinión: “Antonio “Pecueca” Rodríguez fue el único pícher al cual en toda mi carrera como beisbolista me costaba batearle, muchas fueron las ocasiones que me dejo descolgado”. El corpulento Moisés Andrade tercera base y cuarto bate del “Deportivo América BBC” de Trujillo en una ocasión expreso lo siguiente: “El “Pecueca” Rodríguez es uno de esos pícheres que no moja, pero que con sus endemoniados lanzamientos a cualquier bateador empapa, a mí me cuesta mucho batearle”.

Antonio Rodríguez Viloria contrajo matrimonio con Thailande Arroyo juntos procrearon tres hijos: Thaired, Ariyuri y Héctor José Rodríguez Arroyo.

 

ANT0NIO NECESITA APOYO

El buen amigo Antonio Rodríguez Viloria está recluido en el piso uno (1) área de hombres del Hospital Pedro Emilio Carrillo de la ciudad de Valera, donde personal médico, enfermería le prestan la atención requerida por su enfermedad. Requiere variados tipos de exámenes, medicina, alimentación balanceada, material para su aseo personal, y hasta los pasajes de su familia para trasladarse desde Carvajal a la urbe de Mercedes Díaz. Su situación económica no es la más deseada para nadie en estos difíciles momentos. Por este motivo recurrimos al llamado de apoyo y solidaridad de amistades, vecinos, deportistas, comunidad trujillana en general y paisanos que habitan en otras latitudes de buen corazón para que se manifiesten en la medida de sus posibilidades.

“Hoy por ti, mañana paz por mí.”

Para ello ponemos a disposición las siguientes opciones para hacer sus aportes económicos.

Banco de Venezuela.

Cuenta Corriente numero 01020373240000419772

A Nombre de Dulce Rodríguez C.I.V.4.062.744

O pago móvil número de Cel. 0424-6959169

 

Antonio Rodríguez Viloria necesita apoyo y solidaridad de los deportistas y amigos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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