Isaías Márquez
Tras haber permanecido alojado en secreto por algo más de unos 30 días en la embajada de Países Bajos en Caracas, con orden de aprehensión, acusado de “usurpación de funciones e instigación a la rebelión” hasta el 5/9, el líder opositor e intrépido ante Nicolás Maduro, Edmundo González Urrutia, presidente electo, a petición urgente desde Caracas el canciller neerlandés, luego de las elecciones presidenciales, a fin de acoger al opositor durante” todo el tiempo que fuese necesario” ante las amenazas o acechos por lo que estaba asilado en la residencia del embajador español, hasta el domingo 7/5 cuando viajó rumbo a España, según reveló el gobierno neerlandés. De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores de Países Bajos, Caspar Weldkamp, quien decidió atender una petición “urgente” un día después de los comicios para acoger al opositor durante “todo el tiempo que fuese necesario”. Así lo explicó en una nota dirigida al parlamento, en la cual detalla que “González Urrutia optó por abandonar esta sede y seguir su lucha desde España”, donde el congreso, al que han tachado como de ultraderecha fascista, desde Caracas, por el hecho justo y loable al reconocerle como presidente electo y el gobierno de Venezuela ha generado una crisis diplomática con España y ha llamado a consultas a su embajadora, así como al representante español en Caracas, quizá a recibir una protesta formal y directa, gestos que se consideran una señal de que las relaciones entre ambos países se están deteriorando, y tal vez podría ser un paso previo hacia la ruptura de relaciones diplomáticas, comerciales y consulares, ya planteada por el presidente de la AN, Jorge Rodríguez G, posibilidad que está a consideración de la comisión de Política Exterior, que acarrearía múltiples consecuencias para los venezolanos porque no podrían viajar directamente, ya que los boletos aéreos; incluso, para Canarias, aumentarían sobremodo ya que los aviones tendrían que hacer escala o buscar conexiones. Los trabajadores de las aerolíneas que operan en el país podrían entrar en suspensión laboral, aparte de otras secuelas sobre el comercio exterior y actividades académicas, el hecho del quiebre con una cultura de arraigo atávico invariable en nuestro continente.
Aun así, el Gobierno español optó por rebajar el grado de tensión entre Caracas y Madrid y califico de “soberana” la decisión de Nicolás Maduro al convocar al embajador de España en Caracas y llamar a consultas a su representante en Madrid, por lo cual “no hay nada que comentar” según el canciller español.
Mas sin embargo, la AN aprobó un proyecto de veto a la actitud del Congreso de España, por lo que se hace inmediata una ruptura de relaciones diplomáticas, consulares y comerciales con esa nación, hecho que incidiría sobre la conectividad aérea, tal y como indicamos.
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