Parte de Reino Unido, incluidos algunos barrios de Londres, sufrió la tarde de este viernes 9 de agosto un importante apagón que sembró el caos entre los transportes en hora punta.
Según los diferentes gestores de la red eléctrica, alrededor de un millón de personas se vieron afectadas en varios puntos del país por esta avería eléctrica, motivada por un problema técnico que afectó a dos generadores, en un momento en que Reino Unido sufría las inclemencias del tiempo.
«Esta tarde vivimos un hecho inesperado y poco habitual», explicó en Twitter la empresa National Grid, que aludió a «la pérdida de dos generadores conectados al sistema de transmisión británica».
Eso provocó «una caída de frecuencia del sistema eléctrico», añadió.
La corriente se restableció al inicio de la noche, pero la avería provocó importantes perturbaciones en la red ferroviaria, especialmente en la estación londinense de King’s Cross, normalmente muy transitada, que quedó paralizada durante varias horas.
Caída la noche, la red seguía registrando retrasos y anulaciones.
La operadora National Rail advirtió en Twitter que el tráfico ferroviario seguiría sufriendo alteraciones hasta final de la jornada. «Esperamos que siga habiendo alteraciones en los trenes mañana [sábado] por la mañana debido a los trenes y el personal situados en localizaciones incorrectas», añadió.
La avería afectó también a la circulación por carretera, al dejar fuera de servicio varias señales luminosas en Londres, y muy brevemente en el aeropuerto de Newcastle (noreste).