Los usuarios del transporte urbano no obstante que abrigaban la esperanza que las autoridades pudiesen intervenir para frenar el desmedido aumento del pasaje a regañadientes ya estaban preparados para cancelar un aumento con el que no están de acuerdo, porque entre otras cosas aducen “siempre es el pueblo el que paga los platos rotos” como así lo resumió Saturnino Barrios quien por razones de trabajo desde la Primera Sabana hace uso del transporte 4 veces diarias (corto).
Los usuarios protestaban frente a los medios, sin embargo, también los conductores dieron sus argumentos válidos ante el alza de los insumos para sus unidades.
Javier Calderón, conductor del transporte urbano manifestó que: el pueblo está aceptando la realidad de lo que todos estamos viviendo, cuando de una u otra forma todo está aumentando, por lo que a nadie se le hace extraño que también el pasaje tiene que incrementarse, debido a la situación crítica en que vivimos. Para nosotros es casi imposible comprar: cauchos, baterías, partes eléctricas, lubricantes, pastillas y bandas para frenos etc. Nosotros habíamos venido anunciando el aumento desde hace varias semanas.
Beatriz de Caldera, conductora de la unidad Nº 80: No hemos tenido ningún problema con el aumento del pasaje que por causas de fuerza mayor hemos tenido que implementar tratándonos todos con respeto. Para los estudiantes la tarifa es del 50% porque no estamos cobrando el subsidio estudiantil.
Suficientes unidades
Hoy si estamos viendo suficientes unidades porque están cobrando el aumento de 600 bolívares, dijo el trabajador Miguel Arismendi. El pasaje largo después de las 7:00 pm y días feriados se eleva a 800. Los transportistas deben presionar al gobierno y no a los usuarios que somos afectados y lo digo para que no prosigan con las arbitrariedades.
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