Con más de mil árboles sembrados en lo que va de año y un objetivo de 38.500 plantas durante la temporada de lluvias, el municipio Trujillo refuerza sus acciones ambientales.
Por Yayre Carrasquero/ECS
El municipio Trujillo ha intensificado sus esfuerzos ambientales en el marco de la lucha contra el cambio climático. Según informó José Castellanos, director regional del Ministerio del Ecosocialismo (Minec), se han planteado una meta concreta: sembrar 38.500 plantas durante la temporada de lluvias, lo que calificó como un paso firme para posicionar al estado entre los más comprometidos con la reforestación a nivel nacional.
Es así que, en lo que va del año ya se han realizado dos jornadas en diferentes sectores del municipio, alcanzando más de mil plantas forestales sembradas, según datos de Rodolfo Barrera, director regional de la Compañía Nacional de Reforestación (CONARE).
Obstáculos para alcanzar la meta
Pese a los avances, algunos resultados aún no son los esperados. Leonardo Torres, coordinador del movimiento ecoambientalista Kastan Cedros de Trujillo, expresó que muchas reforestaciones han resultado ineficaces, ya que se han realizado en terrenos donde hay cría de ganado vacuno, caprino y ovino. “Los animales consumen las plantas jóvenes, impidiendo que prosperen”, comentó.
Torres también advirtió que estas jornadas suelen llevarse a cabo entre los meses de abril y julio, pero las altas temperaturas que predominan entre agosto y noviembre propician incendios forestales, que terminan por degradar muchas de las zonas intervenidas.
Nuevas estrategias para zonas sensibles
Ante estos retos, se han comenzado a diseñar estrategias más focalizadas. Barrera anunció que CONARE está preparando un nuevo plan para reforestar la cuenca alta del río Castán, una de las fuentes hídricas más importantes del municipio. El proyecto contempla la siembra de aproximadamente dos mil plantas forestales autóctonas, seleccionadas por su adaptación al ecosistema y su potencial para conservar la biodiversidad.
«Vamos a atacar la naciente de la cuenca para evidenciar el compromiso que mantenemos con el ecosistema y con nuestro ambiente», expresó Barrera.
Educación ambiental
En paralelo a las acciones de reforestación, la educación ambiental ha sido otro frente de trabajo prioritario. Laura De los Santos, miembro de las Mesas Técnicas de Aseo y Reciclaje (METRAS), informó que se están ejecutando actividades en las escuelas con los niños como protagonistas. A través de dinámicas participativas, se promueve la gestión integral de residuos sólidos, con énfasis en la reducción, reutilización y reciclaje.
Entre los temas abordados están el ciclo hidrológico, la contaminación de los ríos y el cuidado de áreas verdes. “Se trata de formar ciudadanos conscientes desde temprana edad, para que sean replicadores de buenas prácticas ambientales en sus comunidades”, indicó De los Santos.
Del reciclaje a la adopción de plantas
El Minec también ejecuta campañas casa a casa como el programa “Hagamos del plástico un árbol”, que incentiva la recolección de residuos como botellas, tapas y bolsas plásticas, vinculándolos simbólicamente con acciones de reforestación.
Asimismo, a través del plan “Adopta tu planta”, se entrega una planta a cada participante, quien asume el compromiso de cuidarla como parte de un proceso educativo que busca fortalecer el vínculo entre las personas y la naturaleza.
Aunque las reforestaciones en Trujillo han enfrentado obstáculos importantes, las autoridades y grupos ambientales están apostando por estrategias más sostenibles y participativas. El éxito de estos programas dependerá no solo de la logística y la técnica, sino también del compromiso ciudadano y del trabajo coordinado entre instituciones, comunidades y la naturaleza misma.
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