Reflexiones sobre un adiós / Por Libertad León González

Sentido de Historia

 

La sensibilidad es la facultad de experimentar emociones e inclinaciones
José Gregorio Hernández

 

El libro Elementos de filosofía del Dr. José Gregorio Hernández comienza con la siguiente frase: “Ningún hombre puede vivir sin tener una filosofía”. Y en momentos adversos de la vida, bien cobra importancia relevante, reflexionar sobre algunas de sus fundamentales enseñanzas.

Cuando se piensa con detenimiento sobre acontecimientos imprevistos como la muerte, porque sucede en personas cercanas a nuestros afectos o al entorno al que pertenecemos. Así también, resulta curioso que justo en el momento en que se comienza a valorar a una persona recién conocida, bien sea por el criterio que tienen sus amigos, bien sea por el respeto que ofrece, en un primer encuentro, con un lenguaje apropiado y unas ideas acertadas; pero, sobre todo, porque mientras escuchas sus propuestas, su discurso se enlaza con las referencias obtenidas sobre su amable escritura desde diferentes tópicos. Y entonces sobreviene, como tantas veces ocurre, sin preaviso, su ausencia definitiva. Esta situación la vivimos hace un par de días con el reconocido y querido deportista y periodista valerano, Elvins Humberto González.

Para el siervo de Dios, “La Filosofía es el estudio racional del alma, del mundo, de Dios y de sus relaciones.” ¿Con qué palabras nos han de guiar sus reflexiones en estos momentos? En tal sentido, en el prólogo de su libro subraya la importancia que para él tuvo sobrellevar la vida desde la fortaleza que le otorgan su filosofía y su religión. Por eso dice:

Mas si alguno opina que esta serenidad, que esta paz interior de que disfruto a pesar de todo, antes que a la filosofía, la debo a la religión santa que recibí de mis padres, en la cual he vivido, y en la que tengo la dulce y firme esperanza de morir: Le responderé que todo es uno.

Todo es uno, filosofía y religión, vida y muerte, moral y luces. Y así como estamos formados de cuerpo y alma porque somos producto de una inteligencia ordenadora. De allí que JGH exprese: “hay un ser infinitamente poderoso y sabio, creador del universo admirablemente ordenado que conocemos. Este ser lo llamamos Dios. Luego, Dios existe.” Es decir, morimos porque formamos parte de un orden que concibe la presencia y ausencia de nuestro cuerpo físico, luego, ese cuerpo se ha de transformar; aunque ya no sea materia queda como única y verdadera esencia, el alma. San Agustín declara que no desea conocer otra cosa aparte de Dios y el Alma, porque Dios se halla en el Alma. Así, la muerte es ley natural como “conservación del orden esencial de las cosas dispuesto por Dios”.

Aun cuando no cultivé una amistad de años con Elvins Humberto González, desde hacía tiempo leía con especial valoración sus artículos sobre Bella Vista, mi lar de origen. Cronista de tantas vivencias deportivas, testigo e investigador de figuras locales de excepción en esta ciudad tan querida por él y por todos los que escriben (y escribimos), desde esa cantera de opinión y cultivo del buen periodismo, llamado Diario de Los Andes, rodeado de profesionales de buena pluma y gran corazón. Todos guiados por un señor apasionado por la comunicación efectiva, cultivador de la frónesis griega, la prudencia, la mayor de las virtudes, don Eladio Muchacho Unda.

Estoy convencida que la convivencia de Elvins en el Diario, en el Parque de Recreación Valera, antiguo CVN o parque La Plata, hoy llamado Credna, justo el espacio en el que seguramente recreó sus dotes de deportista, en la ciudad de Valera y en las comunidades donde vivió, deja una arraigada memoria sensible e intelectual. Porque en personas como Elvins González se actúa bajo el principio y fundamento de la moral como bien racional.
Elvins demostró que vivió apegado a una filosofía de vida, enmarcada en el respeto a Dios, a sí mismo y a sus semejantes. Hombre creyente, de una moral férrea, queda como ejemplo a las futuras generaciones de niños valeranos que han de creer y crecer en los valores del deporte, de hacer el bien a los demás, de dejar huella por sus acciones. Elvins deja con importantes expectativas las anécdotas y los sueños recreados por su pluma porque tuvo el honor de representar a su estado como ganador consecutivo en 16 ocasiones como jugador de todas las categorías en fútbol. Gracias, Elvins, por tu sensibilidad y legado.

* lenlibertad30@gmail.com

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