Con los brazos abiertos sobre cargado de optimismo,voluntad y deseo de ser felices, confiados y esperando que este Dos mil veinte y cinco sea un año de bien para todos, un año que salga todo mejor y podamos vivir sin la percepción de la incertidumbre, la zozobra, el desencanto, el temor y apatía, todos y sin exclusión debemos apostar y apostar por el bienestar de nuestra patria, darse cuenta que hay muchísima gente que la ama y siempre ha ido en busca de una buena salida que nos conduzca a soluciones pacíficas que solo traiga beneficios para todos y no para un grupo, para esto se necesita es fuerza de voluntad y desprendimiento hasta llegar sin egoísmo, es mejor tener paz y no la razón.
No olvidemos que la escuela aunque sea obligatorio nos hace libre, por tal todos deseamos para nuestros país una educación de primera, unos profesores bien estimulados, bien remunerados, apreciados, respetados como se lo merecen y no como están hoy en día, con sueldos míseros,que no le alcanza ni para comprar un caucho de su viejo vehículo y menos para cambiar su vehículo que ya es como una reliquia con más de 24 años o más, esto es un derecho adquirido no es una dádiva, sí para nadie es un secreto que esta es la primera profesión más digna del planeta y con la juventud de los educadores invertida en enseñar y con cero reconocimiento.
Para lograr algo hay que hacer algo, por esto me gustaría que todos participemos en la solución de nuestro país pero en positivo, que seamos parte de la solución y no del problema, debemos estar por el bien y los que toman las decisiones sean un poco más sensibles con la gente que no causa problemas, produce alimentos como los agricultores, los ganaderos y darle un parao a los grupos que tienen como profesión formar pleitos en una permanente pelea visceral, que solo sirve para crear desesperanza, apatía en forma nociva y bueno para nada; necesitamos un país que sea atractivo a quienes desean ser parte del desarrollo y contribuya con la paz y ayude a combatir la pobreza y no aplaudir la desintegración familiar .
Un ruego a Dios en nombre de todos para quienes toman las decisiones encuentren el camino para que nuestra nación pertenezca a las naciones del primer mundo, que todos estemos consiente que este país aparte de ser el más lindo, también es el más rico del planeta, que fue dotado de todo y de sobra,respetar las bondades del Espíritu Santo y que se nos respete y admire como lo merecemos, ser participativo, amigable, amable y sin olvidar que el aislamiento es un reflejo de lo que no esta sano.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la Convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
JOSE GERARDO MENDOZA DURAN.
09 de enero de 2025.