Invito a todos los venezolanos y extranjeros residenciados aquí de buena voluntad a darle la bienvenida al año Dos mil veinte y cinco 2025, a desearnos el bien unos a los otros, que este próximo año no sea ni parecido lejano, ni amigo del tortuoso año 2024; que solo nos trajo problemas en todos los sentidos, por ejemplo la pobreza, sueldos miserables, escases de las cosas más elementales que necesitan lo que saben producir el sagrado alimento; para los sectores primarios como es la agricultura y la ganadería, pero no por esto ni por ninguna razón debemos perder la fe y la esperanza que nos acompaña siempre a este sector; a la espera que se nos solucione los problemas no como una dádiva sino como un derecho adquirido o con la ilusión de una buena cosecha que nunca llegó; pero como mi deseo siempre ha sido un país en paz,productivo, donde no exista miseria, hambre, ni fábrica de pobres, ni trabas para producir, por ello mi invitación a perdonar los errores y malversar el tortuoso año y arrancar con mucho amor, fe y voluntad el nuevo año 2025; pongamos mucho cariño, ocupémonos de trabajar con honestidad, sin retaliaciones, ni odio y sin rencores, ni venganzas, solo pensemos en el beneficio y en el engrandecimiento y la recuperación de nuestro país con decencia, honestidad y cero corrupción.
Hago un ruego al Espíritu Santo que nos envié un rayo de luz para que volvamos a encontrar el camino de la paz y que tantas pero muchas, diría incuantificable las riquezas que fuimos dotados por Dios para que sean recuperadas y multiplicadas muchas veces y saberlas compartir también; en este ruego que se den cuenta quienes han sido los culpables; que no siga la estampida, la migración, la diáspora o como lo quieran llamar, esto es muy triste para cualquiera nación, según las estadísticas dicen que estamos cerca de los nueve millones, aparte de que la gente sigue pensando en migrar, esto es muy lamentable decirlo, pero más conmovedor es escribirlo y aun no se dan cuenta lo que sufrimos las victimas cuando oímos los crujidos de las paredes de las habitaciones vacías por el clamor de sus seres humanos que en algunas parte del mundo están pasando todo tipo de calamidades y frio; por otro lado las sillas del comedor se manifiestan con dolor por el desuso y el silencio; como castigo el vacío en los hogares de nuestra querida nación, ruego por la paz, por el amor y la unión, sin olvidar que hay un límite donde la tolerancia deja de ser una virtud, también no olvidemos que la medida del amor es un amor sin medida; por hoy más que nunca amemos a nuestro pais por sobre todos los obstáculos.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
JOSE GERARDO MENDOZA DURAN
@JGMendozabarqto
26 de diciembre de 2024.
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