La escasez de agua potable no solamente impacta a las comunidades. También perjudica el servicio realizado por los ambulatorios y centros de diagnóstico integral del municipio Valera, en el estado Trujillo.
En un recorrido, realizado por el equipo del Diario de los Andes, se constató que en el CDI, del sector El Milagro, tiene más de un mes sin recibir una gota de agua por tuberías, debido a un problema en las tuberías cercanas.
Aparentemente, según contó parte del personal del centro, una comunidad abrió el asfalto y manipuló los tubos, solamente para llevar agua al sector Adagro. No obstante, dejaron sin agua a los habitantes de las calles Valera, Libertad y Motatán.
El CDI, sin embargo, cuanta con el apoyo del gobierno, que envía diariamente un camión cisterna para abastecer el tanque de la institución. Con este líquido, pueden tener agua en el comedor, los diferentes servicios y los baños. Aunque estos últimos son mantenidos para uso exclusivo de los pacientes hospitalizados.
Este lunes planean reunirse con Hidroandes para resolver el problema de la toma ilegal.
Ambulatorio abandonado
Los vecinos del CDI, el ambulatorio tipo I, del sector El Milagro, no cuenta con el mismo apoyo gubernamental. Tienen años sin el servicio de agua potable, debido a una posible obstrucción de las tuberías. Su personal, que atiene a niños, adultos y mujeres embarazadas, debe recoger agua de lluvia para poder mantener los baños limpios.
Ese no es el único problema. La infraestructura no ha recibido mantenimiento en años, pese a que el gobernador actual, Henry Silva, los visitó en campaña.
Tres consultorios, dos habitaciones y una sala de cura, están en desuso, principalmente porque no tienen electricidad, aire acondicionado y el techo tiene múltiples filtraciones.
El personal explicó que anteriormente las personas podían ir al ambulatorio, por una dmer, y descongestionaban el Hospital Central. Ahora todo se ha centralizado, porque ellos no tienen las herramientas necesarias.
CDI de La Redoma
En el caso del Centro de Diagnóstico Integral de La Redoma, Dr. Alan Delfín, la atención de los camiones de la gobernación e Hidroandes, es prioridad. Tienen una sala de cirugía, estudios de radiología, laboratorio, rehabilitación, que ameritan tener agua permanentemente.
De acuerdo al Dr. Carlos González, director de este CDI, pueden recibir uno o dos camiones de agua diarios, porque hace tres meses no reciben agua por tubería, debido a la problemática que enfrenta todo el municipio.
Servicios abandonados
En el ambulatorio de Plata I, donde se realizan controles prenatales y atención preventiva, también padecen la falta de agua potable. Aunque trabajan hasta medio día, para poder funcionar, piden llenar sus baldes en las casas de la comunidad.
Los vecinos comentaron que esta carencia, aunada a la falta de personal, han hecho decaer los servicios de salud en este tipo de ambulatorios.