Recordando a Juan Cordero / Por Luis Huz Ojeda

Sentido de Historia

Juan Cordero, el rey de los fuegos artificiales

 

 

El invento de la pólvora nos traslada al siglo IX en China cuando los alquimistas mediante la combinación de una mezcla de azufre, carbón, nitro y salitre (nitrato de potasio) alcanzan una explosión segura, inventándose de esta forma la pólvora, aprovechada en su inicio para obtener fuegos pirotécnicos. Hay otras referencias que indican que el invento de la pólvora se originó entre los años 960 y 1279 durante el imperio de la dinastía Song, esta inconsistencia histórica pudo ser producto de confusión entre la fecha en que se inventa la pólvora y la época cuando se crean los primeros fuegos artificiales. En la milenaria cultura china se le atribuyen poderes excepcionales a los fuegos pirotécnicos, sus estallidos, son usados para ahuyentar malas influencias y atraer energías positivas, someter y ahuyentar malos espíritus. Los chinos celebran la llegada del Año Nuevo con fuegos artificiales para alejar fantasmas y energías negativas.

 

 

Fuegos pirotécnicos

 

 

La historia más conocida sobre el origen de los fuegos pirotécnicos señala que su existencia se debe a un accidente ocurrido a un cocinero chino hace 2000 años, cuando realizaba sus labores al aire libre y sin proponérselo, juntó ácido sulfúrico, carbón y nitro (componentes ya conocidos por los chinos de esa época), quemó la mezcla y al machacarla en un trozo de bambú estalló.

 

 

Llegada de la pólvora a Europa

 

 

Hasta el siglo XIII, la pólvora era un monopolio exclusivo de los chinos, pero al ser introducida en las rutas de comercio de la seda, esta transita hasta Europa y el mundo islámico. Llegando a Europa de la mano de árabes y bizantinos, aproximadamente durante el año 1200, su procedencia posiblemente era del Oriente cercano, su producción en Europa aparece registrada en un manuscrito de Roger Bacon, que data del año 1250, ya en el año 1334 Inglaterra poseía conocimientos y lugares donde fabricarla. Actualmente, se utilizan para celebrar cumpleaños, efemérides, fechas patrias, muertes, nacimientos.

 

 

Fuegos artificiales en Carvajal

 

 

Al comienzo de la década de los años de 1960, llegan a Carvajal procedentes de la aldea La Loma, ámbito geográfico de la localidad de Rubio, estado Táchira, los hermanos Andrés y Germán Villamizar, cargados de sueños… y ganas de echar pa´ lante, ambos experimentados polvoreros, a la fecha ya fallecidos.

Adquieren un terreno situado en la parte alta del zanjón -El Chama- que colinda con -La Cantarrana-, donde levantan una rudimentaria vivienda con estructura de caña brava, paredes de barro, piso de tierra y techado de zinc totalmente ventilada, donde emprenden el trabajo de hacer pólvora para producir fuegos pirotécnicos, artículo novedoso en estos lares, que por su calidad y bajo costo es aprovechado en aldeas, caseríos, municipios, distritos de la entidad federal y otros estados vecinos para animar fiestas patronales, misas de aguinaldos y una que otra celebración de importancia colectiva. Pero el destino les hace una mala jugada, ocurre un trágico y lamentable accidente laboral, esta realidad y sus consecuencias les desmotivan un poco, pero el instinto por salir adelante es tanto, que les permite superar prontamente el percance y buscar una nueva ubicación dentro del mismo espacio, un poco más arriba por los lados donde habita la familia Barrios, se establecen e inician nuevamente la fabricación de fuegos artificiales. Una vez consolidados, aumenta la solicitud de pedidos, la manufactura no es suficiente, hacen lo que pueden para satisfacer la demanda, requieren de mano de obra especializada en la manufactura pirotécnica, emprenden la búsqueda de soluciones.

 

 

El destino

 

 

A mitad del año 1966, la Providencia coloca en predios de Carvajal a otro paisano de La Loma, un joven poseedor de conocimiento y práctica en la elaboración de explosivos y fuegos pirotécnicos, Juan Vicente Cordero, sucesor de la cultura y tradición tachirense por la pólvora, su destreza y sapiencia inducen a la familia Villamizar a incorporarlo para que ejecute y enseñe a los locales este peligroso arte manual, actividad que desarrolla con marcado éxito.

Transcurrido cierto tiempo teniendo  la responsabilidad de mantener la familia, no muy convencido de su oficio de polvorero, explora otras opciones laborales: ejerciendo durante 8 meses como maestro de pintura en la recién construida sede de la Fábrica de Vidrios los Andes –Favianca- luego funge de panadero en La Panadería -La Corona-, después ayudante de albañilería y otros… Es en el 1970 cuando piensa y asume a plenitud su oficio originario, que luego de una corta pasantía de más de 45 años ininterrumpidos de ejercicio alcanza el éxito, llegando a ser hoy por hoy, el mejor y más experimentado fabricante de pólvora y fuegos artificiales, activo del occidente del país.

 

 

Juan Cordero todo un caballero.

Mágicos colores

 

 

Durante varias décadas, los fuegos artificiales: arbolitos, bombas, cohetes, morteros diseñados y construidos con sus ágiles manos han colmado de alegría, luz y colores los cielos de distintas regiones del país entre muchas más: Táchira, Ferias de San Sebastián; Zulia, Ferias La Chinita; Mérida, Ferias del Sol, Fiestas de San Benito de Palermo y Fiestas del Niño Jesús; Portuguesa, Fiestas de la Virgen de Coromoto; Carabobo, Feria de la Naranja; Nueva Esparta, Ferias de la Virgen del Valle; Bolívar, Carnavales del Callao. Aquí en Campo Alegre, tiene 43 años fabricando la pólvora que se quema durante las festividades conmemorativas de la Virgen del Carmen, celebradas cada mes de julio en Sabana de Mendoza, igual tarea desarrolla durante el mes de enero en la fiesta del Niño Jesús de Escuque y cualquier otra fiesta religiosa que celebren en nuestro estado.

 

 

Las bolas criollas

 

 

Al unísono del aprendizaje de técnicas, métodos y secretos de la pólvora, cabe mencionar que desde niño asumió el juego de bolas criollas, deporte donde sobresalió por su pulso y precisión para tirar boche clavado largo y corto, aparte de ser un arrimador de lujo, vistiendo durante 18 años sucesivos la camiseta del equipo campeón de bochas Panadería -La Corona- de Campo Alegre, posteriormente jugó con -Los Compadres- de San Genaro, -Bravos- de las Casas de Zinc, -El Filo de Carvajal- culminando su trayectoria como deportista activo del deporte del arrime y el boche con un equipo de su propiedad –pirotécnicos-: defendió la camiseta del estado Trujillo en 15 eventos de carácter nacional, obteniendo título de campeones en 6 ocasiones.

 

 

En familia

 

 

Al lado de su familia integrada, habita una cómoda y sencilla vivienda asentada en Sabana de Cuba, en un extenso terreno de su propiedad donde, además, tiene un galpón, sede de la fábrica de fuegos artificiales y un centro social en proceso de edificación.

* Cronista Oficial del Municipio San Rafael de Carvajal

 

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