El español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23) «pulverizó» el récord del circuito «Marco Simoncelli» de Misano Adriático para conseguir su primera «pole position» de la temporada al ser el más rápido en la clasificación del Gran Premio de San Marino de MotoGP.
Martín suma su décima «pole» en MotoGP y la trigésimo primera de su carrera deportiva con un tiempo de 1:30.390, que era casi cuatro décimas de segundo más rápido que el mejor de sus perseguidores, el italiano Marco Bezzecchi (Ducati Desmosedici GP22), que el viernes había establecido un nuevo récord al rodar en 1:30.846.
En la segunda sesión de pruebas libres se produjeron no pocos percances, con las caídas del italiano Fabio di Giannantonio (Ducati Desmosedici GP22) o el japonés Takumi Takahashi (Honda RC 213 V), sustituto del lesionado piloto español Alex Rins, que también se encontraba en el circuito de Misano Adriático siguiendo las evoluciones de sus rivales con una «escandalosa» férula plástica en su lesionada pierna derecha.
Takahashi no pudo disputar la clasificación oficial al no conseguir un tiempo mínimo según el reglamento deportivo, establecido en el 105 por ciento del mejor registro de la categoría.
Rodó poco después por los suelos el español Raúl Fernández (Aprilia RS-GP), que llegó a ser líder de esa segunda tanda, como también el italiano Luca Marini (Ducati Desmosedici GP22).
El francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) fue el líder inicial de la primera clasificación, por la que tuvieron que pasar los españoles Pol Espargaró (Gas Gas RC 16), que tuvo hasta dos caídas sin consecuencias durante la sesión en las curvas 2 y 13, Joan Mir (Honda RC 213 V) o Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), entre otros.
Tardó en conseguir el ritmo necesario, pero al final Aleix Espargaró, con molestias en el cuello tras su caída del primer día, consiguió su objetivo y se puso líder de la primera clasificación con 1:31.429, si bien en su última vuelta lo superó el portugués Miguel Oliveira (Aprilia RS-GP).
Se quedaron fuera de la segunda clasificación, por milésimas de segundo, Fabio Quartararo, y también nombres propios como los de Michelle Pirro, Johann Zarco, Jack Miller, Joan Mir o Pol Espargaró, que ocuparon por ese orden las dos últimas posiciones.
El surafricano Brad Binder (KTM RC 16) fue el primer líder de la Q2, perseguido a escasas 97 milésimas de segundo por el español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23), en tanto que al italiano Francesco «Pecco» Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23) le cancelaban una de sus primeras vueltas rápidas y su compatriota Marco Bezzecchi se encaramaba a la primera plaza.
Antes que Bezzecchi había logrado la vuelta rápida Martín, pero en su rebufo iba el italiano, que arañó una décima de segundo exacta a su registro personal, mientras el español Marc Márquez (Honda RC 213 V) no lograba encadenar una buena vuelta rápida y era duodécimo y último a ocho minutos del final.
Jorge Martín batió el récord del circuito en su siguiente vuelta, la cuarta, al rodar en 1:30.832, el primero en rodar en ese dígito de la unidad de segundo para batir el tiempo conseguido ayer por Marco Bezzecchi, que había establecido una nueva mejor marca del trazado con 1:30.846.
Y no paró ahí la ascensión de Martín, quien en la séptima vuelta volvió a pulverizar el récord del circuito al rodar en 1:30.390, casi medio segundo más rápido que su anterior registro y con más de seis décimas de segundo sobre su inmediato perseguidor, el también español y probador de KTM, Dani
Pedrosa, que batió por apenas cuatro milésimas de segundo a Bezzecchi.
Pero el italiano no había dicho su última palabra en también en el séptimo giro arañó unas milésimas a su tiempo para recuperar la segunda plaza a 406 milésimas de Martín, con «Pecco» Bagnaia tercero, mientras que en la segunda línea se posicionaron los españoles Maverick Viñales, Dani Pedrosa y Aleix Espargaró.
En la tercera Brad Binder, Luca Marini y Marc Márquez, que mejoró su mejor tiempo en la última vuelta que completó al trazado italiano, con Miguel Oliveira, Alex Márquez (Ducati Desmosedici GP22) y Raúl Fernández en la cuarta línea. EFE
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