En el planeta estamos viviendo una tragedia de inmensas proporciones con la pandemia del Covid y la mayoría de los habitantes ha pensado en la posibilidad de contagiarse y fallecer.
En tal sentido, los profesionales de la salud en diversos países han jugado un papel crucial y han demostrado una abnegación y una capacidad de sacrificio digna de encomio, reconocimiento y aplauso. No obstante, en muchos países los trabajadores de la salud desde un principio desempeñaron su labor con una serie de requisitos de bioseguridad que al menos disminuían en cierto grado la posibilidad de contagio, mientras en nuestro país los trabajadores de la salud se exponían mucho más al contagio. Por eso, nuestras médicas y médicos, y en general todos los demás trabajadores de la salud: enfermeras, enfermeros, camilleros, bioanalistas de hospitales, y adicionalmente todos los ciudadanos que trabajan en hospitales y centros de salud, han demostrado una abnegación y dedicación sumamente meritoria que algún día debería ser reconocida.
Según la Federación Médica de Venezuela desde el 23 de abril de 2021 hasta el 7 de mayo, falleció un médico cada día y el 7 de mayo de 2021 la cifra de médicos fallecidos por Covid alcanzaba un total de 365 mientras el de los demás trabajadores de la salud era de 166 fallecidos (1). El 9 de mayo de 2021 otros dos médicos se sumaron a la lista de fallecidos (2), Desde esa fecha probablemente han aumentado las cifras pero no he logrado encontrar estadísticas actualizadas. También hay que mencionar a los médicos cubanos que trabajan en el país corriendo el riesgo de contagiarse aunque no he encontrado estadísticas sobre números de contagiados y fallecidos.
Estas cifras de trabajadores de la salud que han fallecido son alarmantes y podemos preguntarnos: ¿Cuánto costó al país formar a esos médicos tradicionales en las diversas especialidades y a los demás trabajadores de la salud?….¿Cuántos años de esfuerzo, estudio y trasnochos dedicaron esos médicos para formarse?…..Dicho sea de paso, los trabajadores de la salud en los hospitales perciben una remuneración muy baja y entonces es mucho más admirable su abnegación.
Por otro lado, es importante señalar que nuestros médicos tradicionales son muy preparados. En efecto, un buen número de Licenciados egresados del NURR-ULA que fueron estudiantes de asignaturas que yo impartía, ahora viven en diversos países de América Latina, y no voy a nombrar a ninguno de esos países para no herir susceptibilidades, pero me cuentan que nuestros médicos, odontólogas, odontólogos, enfermeras y enfermeros son mucho más preparados que los que han conocido en esos países.
Por supuesto, es imposible resucitar a los trabajadores de la salud que han fallecido por Covid cumpliendo con su deber, pero para hacer un poquito de justicia a su memoria, quizá se les podría otorgar un diploma de reconocimiento post-mortem. También otorgarlo a todos los trabajadores de la salud que siguen arriesgando sus vidas exponiéndose en su trabajo. En segundo lugar, asignar una buena remuneración a todos los trabajadores de la salud en vista de lo riesgoso que es su trabajo. En tercer lugar, proporcionar a todos los trabajadores de la salud todas las facilidades para surtir de gasolina a sus vehículos.
Afortunadamente los trabajadores de la salud ya están siendo vacunados y esperemos que disminuyan los contagios y fallecimientos….En fin…¡Nuestros trabajadores de la salud han dado una lección de abnegación y sacrificio digna de reconocimiento!!! NOTAS: (1) TalCual digital, 7 de mayo 2021 (2) TalCual digital, 9 de mayo de 2021