Desde el punto de vista del diputado a la Asamblea Nacional, Emilio Fajardo, todos los servicios públicos son ineficientes en la región, “ya no sólo es el problema eléctrico, la falta de agua potable, de aseo urbano, sino que además se viene agudizando el problema por escasez de gas en los hogares trujillanos, cuyo responsable directo es el gobernador Rangel Silva, al no diligenciar con autoridad ante los llenaderos de Bajo Grande y Ulé, los cupos correspondientes para las gandolas que surten el servicio en Trujillo”.
Explicó que si el gobernador no reclama el derecho de los trujillanos ante las empresas del estado suministradoras del Gas, no se podrá contar con el servicio, “recientemente el gobernador Rangel Silva alzó su voz ante la dirección nacional del partido de gobierno PSUV porque le impusieron los candidatos al Consejo Legislativo; nos gustaría verlo también alzar su voz por los derechos de los trujillanos a tener gas y demás servicios públicos”.
No le importa la gente
Fajardo fue tajante al afirmar “le decimos gobernador, que usted fue electo para representar los intereses de los trujillanos, no los particulares y grupales de su partido”. Acotó que el gobierno demuestra cada vez más que no le importa la gente y su calidad de vida, “por ello vemos como se deteriora cada vez más sin importarles, siendo cómplices y responsables de lo que ocurre”.
Dijo además “si el gobierno nacional ha manifestado que la producción de gas es óptima, que somos una potencia mundial en reservas del gas, entonces esto nos hace afirmar que ha faltado capacidad del gobernador de diligenciar el suministro de gas que le corresponde a Trujillo”. Sentenció “cada vez estamos más convencidos que Rangel Silva no vive en nuestro estado, es un turista que de vez en cuando viene hacer un programa de radio y luego desaparece para no afrontar los problemas que atraviesa nuestro estado. Ha sido un irresponsable e incapaz en su gestión y así lo demuestran los hechos”.
El pueblo protesta
El parlamentario señaló que ante la calamidad que le toca vivir por la falta de gas, el pueblo ha asumido su derecho a la protesta, “cada vez son más las manifestaciones en la calle con las bombonas vacías expresando que ya están cansados de cocinar a leña, ya que ni las cocinas eléctricas pueden utilizar por la falta de electricidad”.