José Ramón Castellanos desde que tuvo uso de razón, fue un historiador en potencia, nacido en un pueblo de historia, como lo es Santa Ana de Trujillo, enclavado entre montañas, donde su entorno de hermosísimos paisajes fue factor fundamental para desarrollar esa creatividad innata en este hombre de gran intelecto y profundo pensar. Sus libros, sus ensayos, sus apreciaciones históricas, lo colocan como uno de nuestros coterráneos más ilustres de las últimas ocho décadas, y guía permanente de varias generaciones de trujillanos y venezolanos. Hablar sobre Rafael Ramón Castellanos, no es nada fácil, porque sus múltiples facetas hacen imposible resumir su fructífera labor.
Hoy HISTORIAS DE VIDA recuerda al Dr. Rafael Ramón Castellanos, un excelente escritor, un incansable investigador de nuestra historia, un diplomático connatural, un apasionado por los libros. Rendimos tributo a su mejoría y al extenso legado que su intelectualidad nos dejó.
El Dr. Rafael Ramón Castellanos fue un trujillano, graduado en filosofía y letras en la Universidad Central de Venezuela, periodista, ensayista, biógrafo, poeta, novelista e historiador. Esta figura venezolana dedicó parte de su vida al periodismo donde ha desarrollado una extensa labor en los medios de comunicación tanto regional como nacional e internacional. Pero, igualmente realizó trabajos importantísimos como Historia del Periodismo Trujillano en el Siglo XIX, Por los Caminos de mi Pueblo, Relación de un Viaje por la Tierra de Los Cuicas, Aportación Trujillana al Pensamiento de Venezuela, Los Fantasmas Vivientes de Miraflores.
Rafael Ramón Castellanos siempre consideró que la historia universal debe partir desde el más firme conocimiento de la historia nacional y que para dominar la temática de ésta, debemos saber a fondo la historia regional, y para entender lo que ésta significa no es posible evadir el estudio de la historia local, cuya interpretación parte desde la misma historia familiar, para saber el rumbo preciso, lo que fuimos, somos y debemos ser y hacer. Ramón Castellanos, fue una enciclopedia del saber, su puesto como miembro de la Academia Nacional de la Historia, no fue algo fortuito. Fueron años de estudios, trabajo y dedicación.
Buscando y rebuscando
Para el Dr. Castellanos la historia regional jugaba un papel fundamental para sus trabajos. Pues si no sabemos quiénes somos, quiénes y qué nos rodea, de dónde venimos y el porqué de nuestros orígenes mal podemos decir que somos defensores de la identidad nacional.
La naturaleza instintiva del arte de indagar ha llevado al hombre a las grandes empresas de la pedagogía popular, en las cuales juega un papel determinante la búsqueda de nuestros ancestros para fijar posiciones sobre ellos y calcular lo que se pueda hacer en el presente y en el futuro para mejorar y fomentar nuevas tareas específicas, especialmente acuerdos institucionales para difundir la luz del nacionalismo hacia realizaciones concretas. Con ese espíritu y esa convicción, Rafael Ramón Castesllanos anduvo por la vida, buscando y rebuscando, desde el ayer lejano, las metas de esperanza que aun en luminarias para la enseñanza de los fundamentos de nuestros valores tradicionales y para el reencuentro permanente con lo mejor de cuanto ayer hicieron nuestros antepasados y todo esto traerlo al momento que vivimos y fijar así beneficiosas acciones en el combate por consagrar la permanencia del hombre sobre la tierra ejercitando el amor a ésta y a sus semejantes. Sobre estos principios es que se basó su acción de investigador de la historia regional.
Hoja de vida intachable
El Dr. Castellanos quien había nacido un 7 de agosto de 1931, fue un hombre consagrado a su vocación a tiempo completo, y maneja su Gran Pulpería del Libro, en donde se puede encontrar desde las últimas ediciones de obras nacionales e extranjeras, hasta lo inimaginable en numismática, hemeroteca, fonoteca, daguerrotipos, obras y colecciones ya no existentes; además, de la orientación oportuna de quien es un experto en las materias ya enunciadas.
Trujillo se honra en la persona del Doctor Rafael Ramón Castellanos, uno de sus hijos más prominentes. Numerosos fueron los cargos desempeñados de manera exitosa y también las distinciones obtenidas a lo largo de su triunfante vida, y para orgullo de sus paisanos.
En su hoja de vida se lee que fue miembro correspondiente de la Academia Venezolana de la Lengua (1995); Academia Nacional de la Historia, Venezuela (1995); Academia Colombiana de Historia (1971). Círculo de Escritores de Venezuela; Academia Hispanoamericana de Letras y Ciencias de Colombia (1972); Sociedad Bolivariana de Colombia; Sociedad Bolivariana de Venezuela; Centro de Historia del Estado Trujillo.
Además en sus haber tiene el Premio Internacional “Gran Mariscal de Ayacucho” por su obra Sucre creador del Derecho Internacional Humanitario (1995) y autor también de Historia del periodismo trujillano (1957), (Mención Honorífica Premio Mario Briceño Iragorry 1958).
Defensor de la TRUJILLANIDAD
La gran niña de sus ojos fue su librería, La Gran Pulpería de Libros Venezolanos, ubicada en Chacaíto-Caracas; un espacio único en Venezuela, y que a constituye un monumento a la identidad nacional
La librería, fundada en julio de 1984, suma más de 1.250.000 títulos usados y en total atesora 3.000.0000 de artículos, entre piezas de colección, cuadros, epístolas y manuscritos. Los documentos históricos yacen en 17.000 metros lineales de estantería, distribuida en un espacio de 800 m2.
“Para ser librero se necesita ser médico de la bibliografía, es necesario conocer qué es la medicina, que seas cirujano y lector. Tienes que ser un ideólogo que sepa revisar los libros para poder recomendarlos”, afirma Rafael Ramón Castellanos, quien se veía en su oficio como una especie de maestro de escuela. “Hay que tener amor”. (Diario de los Andes 2009)
Este ilustre trujillano se fue fiscalmente el de 13 de abril, pero su legado e historia de más de 70 obras quedaran para siempre. Como gran trujillanos y defensor de la trujillanidad, su recuerdo perdurará y su presencia estará siempre.