La artista popular Rafaela Baroni, Premio Nacional de Cultura Popular 2004-2006, distinción que le entregó el
Consejo Nacional de la Cultura el 5 de agosto del 2006, baluarte de la cultura trujillana, e impulsora de la misma en el municipio Rafael Rangel, será sembrada en su residencia El Paraíso de Aleafar tal como lo anunciaron sus familiares.
Fallecida el pasado lunes a las 7:40 de la noche en el Hospital María Aracelis Álvarez de Betijoque a consecuencia de una neumonía, el sepelio se cumplirá en una tumba especial que la artista había diseñado en el mismo lugar donde vivía.
Desde que se dio a conocer este lugar, El Paraíso de Aleafar –Rafaela al revés- ubicado en lo que se llama actualmente como Calle Rafaela Baroni, o sea una prolongación de la avenida 6 de este Municipio, parroquia la Pueblita de la mencionada Jurisdicción, los visitantes eran muchos, deseosos de conocer este tranquilo lugar que había escogido la artista para residir al lado de sus familiares.
La calle donde está la residencia de la fallecida cultora popular, se encuentra en deplorables condiciones motivado a trabajos realizados en la misma no concluidos del todo, que dificultan la transitabilidad de vehículos por un buen tramo de la misma.
Rafaela Baroni era nativa de la Mesa de Esnujaque, donde nació un 1º de noviembre de 1935, siendo una escultora descendiente de familias de origen italiano con formación artística autodidacta, con una obra orientada a su fe religiosa, conociéndose que sus padres fueron Francisco Baroni y María Miliani, mientras que su esposo fue Rogelio Albornoz y sus hijos Marco Tulio, Marlene del Carmen y Tulio.
Rafaela Baroni sufría de una enfermedad conocida como Catalepsia, siendo en dos oportunidades velada por familiares y amigos, que asombrados observaban como despertaba y salía de la urna, por esta razón en el María Aracelis Álvarez de Betijoque comentaron esto y recomendaron observarla en la urna de la funeraria, porque podría resucitar.
La artista estaba pasando por un mal momento el pasado lunes, Día de la Mujer, agravándose su mal a eso de la una de la tarde, siendo llevada al Hospital, María Aracelis Álvarez, donde falleció a eso de las 7:40 de la noche; trasladada la misma noche a una funeraria local, donde permanecía el cadáver, previsto llevarlo a las 3 de la tarde, a su residencia, para rendirle homenaje, según programa especial y darle cristiana sepultura en la tumba que organizó la artista cuando falleciera, tal como lo había señalado a sus descendientes.
El programa dado a conocer por los familiares de la artista, entre estos su nieta Rosa Quintero y sus descendientes Samuel y María, señala que de la sede la funeraria los restos serán trasladados hasta el Museo Aleafar en la carroza fúnebre actividad prevista para las 3 de la tarde.
A partir de esa hora habrá el homenaje con cantos y poesías de cultores trujillanos.
Habrá la celebración de la Santa palabra y siembra de los restos de la Artista Popular, patrimonio cultural de la nación.
Interpretación de la canción Betijoque de Luis Mario Madriz, por parte de la artista local Glennys Bastidas.
Celebración de la liturgia, palabras de la artista popular Omira de Argüello; palabras de Rosa Quintero; palabras del ciudadano gobernador Henry Rangel Silva, cristiana sepultura.